El cantante fue hallado sin vida en un hotel de Palermo. En su habitación, se encontraron drogas y signos de descontrol antes del fatídico accidente.
Liam Payne, exintegrante de One Direction, fue hallado muerto este miércoles en el hotel Casa Sur, ubicado en el barrio porteño de Palermo, Ciudad de Buenos Aires. El músico, de 31 años, falleció tras caer desde el tercer piso al patio interno del establecimiento situado en Costa Rica 6092.
La trágica muerte de Payne generó una conmoción global, y con el paso de las horas comenzaron a conocerse detalles impactantes sobre sus últimos momentos.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, informó que el cantante fue encontrado con “lesiones incompatibles con la vida”. “Hubiéramos querido tener una chance para él, pero las heridas que presentaba eran gravísimas”, expresó Crescenti ante la prensa. Según la autopsia preliminar, la causa del fallecimiento fue un traumatismo severo de cráneo producto de la caída, sin signos de fracturas en los brazos.
“El equipo no pudo hacer nada; la caída fue de casi 14 metros y las lesiones eran devastadoras”, explicó Crescenti, confirmando que no hubo posibilidad de reanimación.
Uno de los factores que llamó la atención de los investigadores es que Payne padecía de agorafobia, un trastorno caracterizado por un miedo intenso a los espacios de los que resulta difícil escapar o donde no se podría recibir ayuda, lo que podría haber afectado su estado emocional.
Además, la escena en la habitación del hotel reveló destrozos y la presencia de sustancias que podrían ser cocaína. Se encontraron elementos como una televisión abollada, encendedores, velas, cera y papel aluminio quemado en la bañera.
Payne había hablado públicamente en varias ocasiones sobre sus problemas con el alcohol y recientemente enfrentó una separación complicada de la actriz Maya Henry, lo que podría haber influido en su estado emocional previo al trágico desenlace.