La medida es por el anuncio del Gobierno sobre el despido de 3.100 trabajadores en el marco de la disolución de la AFIP.
Un fuerte impacto en el comercio exterior generó el paro de actividades que llevan adelante los trabajadores de la ex-AFIP y Aduana. La medida de fuerza, que incluye un apagón informático, se extenderá durante tres días consecutivos y afecta la emisión de documentación aduanera, fiscalización y gestión de permisos. En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, por ejemplo, ya se registran importantes demoras.
La medida, que se enmarca en un conflicto con el gobierno nacional por los más de 3000 despidos previstos tras la disolución de la AFIP y la creación de la ARCA, fue resuelta en una asamblea general. Los gremios, que se encuentran en estado de alerta y movilización permanente, evalúan profundizar las acciones si el gobierno no revierte la decisión.
“Esta medida no solo afecta al funcionamiento de la Aduana y la AFIP, sino que genera un cuello de botella en los puertos y puntos de entrada clave, perjudicando al comercio exterior y a la economía en general”, señaló un vocero gremial. Por su parte, el gobierno defiende la medida asegurando que se trata de una reestructuración necesaria para optimizar los recursos y reducir costos.
La tensión entre el gobierno y los trabajadores de la ex-AFIP y Aduana se mantiene en aumento, y se espera que en las próximas horas se conozcan nuevas medidas de fuerza por parte de los gremios.