En medio de incidentes y represión, el presidente de Boca intervino personalmente para calmar a los hinchas. El partido ante Gimnasia quedó demorado por los enfrentamientos.

Boca Juniors se imponía 1-0 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata al finalizar el primer tiempo en los cuartos de final de la Copa Argentina, en un encuentro disputado esta noche en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario. Sin embargo, el inicio del segundo tiempo quedó paralizado debido a graves incidentes en las tribunas, donde hinchas de ambos equipos protagonizaron disturbios, lanzando butacas y rompiendo portones. La policía intervino con balas de goma y gas lacrimógeno para intentar controlar la situación, generando imágenes que despertaron preocupación y vergüenza en el ámbito del fútbol argentino.

Riquelme, héroe inesperado en medio del caos

Lo que más sorprendió fue la intervención de Juan Román Riquelme, presidente de Boca, quien se encontraba cerca de la zona donde estallaron los disturbios. En lugar de mantenerse al margen, Riquelme decidió ingresar a las tribunas para calmar a los hinchas y pedirles que cesaran los enfrentamientos. Las imágenes de su accionar rápidamente se viralizaron en redes sociales, mostrando al ídolo xeneize con el rostro lleno de preocupación mientras intentaba persuadir a los simpatizantes de Boca para que evitaran más conflictos.

Gracias a su presencia y mediación, muchos hinchas retrocedieron, lo que permitió que la situación se estabilizara de a poco. A pesar de la violencia inicial, la calma volvió gradualmente a las gradas, evitando que los incidentes se agravaran.

El árbitro del encuentro, Jorge Baliño, optó por detener el partido hasta que la seguridad estuviera garantizada. Una vez que las condiciones lo permitan, el encuentro se reanudará, con Boca liderando 1-0 gracias al gol de cabeza de Aaron Anselmino, que mantiene al equipo de Fernando Gago en ventaja.