Diana Mondino fue expulsada de cancillería por ser la primera “no alineada” con la agenda diplomática del Gobierno.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró este jueves que la salida de Diana Mondino se produjo específicamente por su voto en las Naciones Unidas a favor de que Estados Unidos levante el embargo de décadas que mantiene sobre Cuba, lo que resultó “inconsulto” para Javier Milei, que “es muy celoso de su posición internacional”, y por lo tanto, de la del país.

“La Canciller no consultó si el Gobierno quería mantener la tradición diplomática”, señaló Guillermo Francos en declaraciones reproducidas por el sitio Ámbito Financiero. “El Presidente fijó un alineamiento de entrada con Estados Unidos e Israel, entonces, quedar desalineado en un voto, lo consideró inconsulto”, agregó.

A última hora del miércoles el Ejecutivo le pidió la renuncia a Diana Mondino tras 10 meses de labor frente a la cartera de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Horas más tarde la Oficina del Presidente anunció que el nuevo canciller es el empresario y exembajador argentino en Washington Gerardo Werthein.

Pero además, el Ejecutivo informó que se hará una auditoría entre el personal de carrera de la Cancillería, ya no por una cuestión de gastos -como ocurre en el contexto de las universidades públicas, por ejemplo- sino por una investigación netamente política: echarán a quienes sean considerados “impulsores de agendas enemigas de la libertad”.

El concepto de “libertad” del gobierno libertario argentino está, ahora de manera explícita, alineado “de entrada con Estados Unidos”, así que el sucesor de Diana Mondino resultó ser Gerardo Werthein, con quien Javier Milei “tiene una relación muy sólida y lo considera adecuado para esa posición”, según agregó Guillermo Francos.