En medio de la creciente controversia por la difusión de cámaras ocultas, Marcelo Moretti contraataca afirmando ser víctima de una burda maniobra extorsiva; la investigación judicial se torna crucial en un club convulsionado.

En un giro dramático que agudiza la profunda crisis institucional que atraviesa el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, su presidente con licencia, Marcelo Moretti, ha decidido tomar una medida legal de alto impacto al presentar una autodenuncia formal ante la Fiscalía General de la Ciudad de Buenos Aires. Esta acción se produce como respuesta directa a la reciente difusión por un medio televisivo de una cámara oculta que lo muestra recibiendo una suma considerable de dinero en efectivo (25 mil dólares), y la posterior revelación de un segundo video en el que se le escucha mantener conversaciones sobre la presunta financiación de traslados para integrantes de la barrabrava del club.

A través de un comunicado oficial que compartió en sus redes sociales, específicamente en su cuenta de la plataforma X, Moretti manifestó su postura de manera contundente: “Hoy a primera hora, junto a mi abogado, presentamos una autodenuncia a través del sistema de recepción de denuncias de la Fiscalía General de la Ciudad de Buenos Aires, a fin de que se investigue la burda maniobra con la que se busca mancharme”. Con esta iniciativa legal, el máximo dirigente del Ciclón busca activamente que las autoridades judiciales investiguen lo que él describe como una operación orquestada con el objetivo de dañar su reputación y su gestión al frente de la institución deportiva.

La estrategia de defensa de Marcelo Moretti se centra en demostrar ante la justicia que la entrega de los 25 mil dólares captada en la grabación no constituye un acto de corrupción, como se ha insinuado públicamente, sino que, por el contrario, el presidente licenciado habría sido víctima de un intento de extorsión. En su argumentación, el dirigente insiste en que el dinero en cuestión representaba una donación legítima con destino a las arcas del club, una versión que, significativamente, coincide con las declaraciones realizadas públicamente por María José Scottini, la mujer que aparece en las imágenes entregando el mencionado monto de dinero.

El escándalo desatado por la proliferación de estas comprometedoras grabaciones no solo ha provocado la inmediata apertura de una causa penal en el ámbito de la justicia ordinaria, sino que también ha desencadenado la instrucción de un expediente disciplinario interno en la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En este complejo escenario, marcado por una creciente presión tanto desde el interior del club como desde diversos sectores externos, Marcelo Moretti tomó la determinación de solicitar una licencia temporal en su cargo como presidente, delegando de manera interina la conducción de la institución en manos de su vicepresidente, Néstor Navarro. El futuro institucional del Club Atlético San Lorenzo de Almagro permanece sumido en una profunda incertidumbre, a la espera de las conclusiones que arroje la investigación judicial. La Justicia tendrá la ardua tarea de determinar si las explicaciones proporcionadas por Moretti resultan suficientes para desvincularlo de las serias acusaciones que enfrenta, mientras la vida política interna del club transcurre en un estado de constante ebullición.