El club de Núñez, a través de un extenso comunicado, manifestó su “rechazo” a la nueva normativa que afecta ingresos clave como la venta de jugadores y los derechos de TV. “Pone en jaque su estructura económica y social”, sentenció la institución.
River reaccionó con una contundencia inesperada ante la decisión del Gobierno nacional de incrementar la alícuota de retenciones que deben pagar los clubes de fútbol. La medida del Poder Ejecutivo impacta directamente en ingresos fundamentales para las instituciones deportivas, como la venta de jugadores, las cuotas sociales y los derechos televisivos.
A través de un extenso comunicado que difundió este martes por la noche, la institución de Núñez, presidida por Jorge Brito, expuso su absoluto “rechazo” a la nueva normativa. Según la postura del “Millonario”, la medida, que “comenzará a regir el 1° de agosto”, pone en jaque la estructura económica y social de los clubes, generando una profunda preocupación en el ambiente futbolístico.
El comunicado de River no se quedó en la mera expresión de rechazo. La dirigencia del club argumentó que este aumento de retenciones tendrá un “impacto negativo” en la capacidad de inversión de las instituciones, lo que podría derivar en un perjuicio directo al desarrollo del deporte y la formación de juveniles.
Además, el texto de River hace hincapié en el rol social que cumplen los clubes, que trasciende lo meramente deportivo. Las instituciones, sostienen, son pilares fundamentales en la contención de miles de niños y jóvenes, y medidas de este tipo podrían afectar directamente sus proyectos sociales.
La firme postura de River podría sentar un precedente y abrir la puerta a un frente común de los clubes de fútbol argentinos. El malestar es generalizado en la industria, que ya se prepara para una dura pulseada con el Gobierno. La implementación de la nueva alícuota de retenciones, a partir del 1° de agosto, promete ser un foco de conflicto en los próximos días.