Un feroz siniestro se desató en la madrugada de este martes, a pocos metros del River Camp. Las llamas destruyeron por completo la estructura, que terminó colapsando. Al menos siete dotaciones de bomberos trabajaron durante horas para contener el fuego y evitar una tragedia mayor.

Un incendio de grandes proporciones destruyó por completo un inmenso depósito de plásticos en la localidad bonaerense de Monte Grande. El siniestro, que generó un estado de alerta total, comenzó en los primeros minutos de este martes en el edificio ubicado en la intersección de La Horqueta y Cervetti, a pocos metros de la autopista a Cañuelas y del River Camp, el predio que utiliza el club de Núñez para sus entrenamientos.

La estructura del depósito, que tiene como vecino al centro logístico del Correo Argentino, quedó totalmente envuelta en llamas. Como consecuencia de las dimensiones del incendio, la estructura no pudo soportar el calor y “terminó colapsando”, generando una escena de destrucción total.

Debido a la magnitud de las llamas, los equipos de emergencia que desarrollaban tareas en el lugar “tuvieron que cerrar por completo el tránsito en la zona”. Al menos siete dotaciones de bomberos acudieron al predio industrial, ubicado en el partido de Esteban Echeverría, y realizaron intensas tareas para contener el avance de las llamas y evitar que se propagaran a instalaciones linderas, lo que podría haber provocado una catástrofe aún mayor.

Una de las grandes preocupaciones entre los vecinos y los trabajadores del área fue la posibilidad de que el humo del plástico quemado fuera tóxico. Sin embargo, las autoridades informaron que “ese peligro fue rápidamente descartado”. Un dato que llevó tranquilidad en medio de la vorágine. Además, se confirmó que “no se registraron víctimas como consecuencia del siniestro”.

Tras el alerta de los vecinos apenas iniciado el fuego, los equipos de emergencia desplegaron rápidamente un operativo que incluyó a personal de Defensa Civil, Protección Ciudadana y Policía Bonaerense, quienes establecieron un perímetro de seguridad. Las tareas de los bomberos se prolongaron hasta las primeras horas de la madrugada de este martes, y continuaron con la remoción de escombros tras el derrumbe, en una escena que evidenció la ferocidad de las llamas.