La Unidad de Información Financiera (UIF) recibió un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) sobre una empresa que estaría vinculada al asesor presidencial. La denuncia, que ya llegó a la Justicia, se activa tras una serie de movimientos de dinero por 800 mil dólares, con la presencia del Santiago Caputo como único empleado y sin la obligación de presentar declaración jurada.
La Unidad de Información Financiera (UIF) recibió un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) sobre un posible caso de lavado de activos en una empresa que estaría vinculada al asesor presidencial Santiago Caputo. La denuncia penal se filtró a los medios de comunicación y ya llegó a los tribunales, donde la Justicia investiga una serie de movimientos de dinero que encendieron las alarmas del organismo.
El reporte fue realizado por un banco el pasado 30 de julio e involucra a la empresa Zefico SA, una sociedad anónima sin antecedentes comerciales.
La alerta se activó luego de que la empresa registrara el ingreso de US$800.000 entre abril y junio de 2025, mediante dos transferencias realizadas por los dos hijos del fundador de la empresa, Pablo Costa. Lucas y María Costa aportaron US$400.000 cada uno que, luego explicaron, se trató de una donación de su propio padre, según publicó La Nación, donde se dieron a conocer todos los detalles del caso.
A su vez, siempre según el mencionado medio, Costa explicó que había recibido dinero por una donación de su madre por US$500.000. La mujer, de nombre María, tuvo que aportar una declaración jurada del período enero-diciembre 2023 en la que aparecía ese monto como parte de su patrimonio, en concepto de dinero en efectivo.
El problema fue que una declaración jurada de 2021 mostraba que la mujer tenía su patrimonio en cero, sin propiedades ni ingresos, lo que generó la alerta del organismo.
Tras el reporte, el dinero fue transferido desde Zefico a dos sociedades: Netafim Argentina SA, dedicada al riego agrícola, y Tonka SA, vinculada a la industria del gas. La operación se realizó bajo la figura de un mutuo, es decir, un préstamo de los socios a la empresa. A su vez, aseguran que Caputo figura como único empleado de Zefico y tributa en la tercera categoría de Ganancias, por lo que puede facturar servicios al Estado sin estar obligado a presentar declaración jurada de patrimonio.