Un escándalo judicial sacude el mundo del espectáculo. Mirtha Legrand, la histórica diva de la televisión, fue demandada por su chofer, Marcelo Campos, quien la acusa de “despido ilegal” y “registración fraudulenta”. El caso, que ya llegó a la Justicia, enfrenta a la conductora con un empleado de toda la vida y podría costarle una fortuna.
La emblemática conductora Mirtha Legrand se enfrenta a una demanda legal, interpuesta por su chofer de 30 años, Marcelo Campos. La acusación, radicada el pasado viernes, señala “despido ilegal” y una supuesta “registración fraudulenta”. Según el periodista Luis Bremer, Campos tardó en iniciar acciones legales para reunir pruebas que respalden su afirmación de haber trabajado ocho años en negro para el equipo de la “Chiqui”.
El conflicto se destrabó tras una conciliación obligatoria que fracasó. Los abogados de la diva no presentaron ninguna oferta para un acuerdo, por lo que la causa avanzará a juicio. Este es el primer caso legal en años que involucra a Mirtha. Además de manejar su auto, Campos se encargaba de tareas personales y de la coordinación de prensa en diversos eventos. Bremer señaló que el chofer estaba inscripto en un gremio de publicidad, lo que, según él, constituye una “mala registración”.
La respuesta de Legrand a la denuncia, revelada por el periodista, fue que Campos “estaba registrado en otro gremio, porque el gremio de choferes nace a posteriori de la relación laboral de Marcelo con ella”. Sin embargo, el abogado del chofer refutó esta versión, argumentando que si eso fuera cierto, debieron haberlo cambiado de gremio de inmediato, algo que no ocurrió.
Una Fortuna en Juego
La disputa legal se centra en una importante suma de dinero. Según Bremer, el chofer reclama una diferencia salarial que asciende a $1.300.000. Campos supuestamente ganaba $700.000 por mes, una cifra muy por debajo de los $2.000.000 que, según su abogado, debió haber percibido por la registración correcta. Este es el punto principal del litigio, cuya fecha de inicio en el tribunal aún se desconoce.