Luis Ventura, una de las figuras más influyentes del periodismo de espectáculos, protagonizó uno de los momentos más hilarantes y comentados de la última emisión de MasterChef Celebrity por Telefe. El periodista, en un intento fallido por evocar un plato de su infancia, presentó unos ñoquis que resultaron incomibles.
La consigna de la noche era emotiva: preparar un plato que recordara la infancia. Sin embargo, para Luis Ventura, terminó siendo una pesadilla culinaria. Inicialmente, el periodista pensaba elaborar fideos, pero la falta de tiempo lo llevó a improvisar: “Pensaba hacer unos fideos, pero cuando se me acabó el reloj, decidí convertirlos en ñoquis”, explicó al jurado. El error fatal fue sustituir accidentalmente la harina de trigo por harina de arroz, lo que arruinó por completo la textura y el sabor.
El primero en notar la falla fue Damián Betular, quien inmediatamente preguntó si había usado harina de trigo. La respuesta de Ventura, “No, de arroz. El mercado tiene sus misterios y me equivoqué de bolsa”, desató las risas, pero la situación se tornó surrealista cuando Germán Martitegui le pidió al propio concursante que probara su plato.
Ventura aceptó con desconfianza, masticó apenas un bocado del ñoqui y, en un acto involuntario, lo escupió en su mano para luego devolverlo al plato. “Acabás de escupir el ñoqui en el plato”, le reprochó Martitegui, incrédulo, mientras el público se desternillaba.
Donato de Santis también se arriesgó a probarlo, y Wanda Nara bromeó: “Si no me das el Martín Fierro de Oro después de esto…”. Finalmente, la conductora le dio el veredicto final a la fallida pasta de Ventura: “Tienen gusto a caucho”, remató entre risas.
El caos culinario se trasladó a un tenso, pero divertido, intercambio de chistes entre Ventura y la conductora. Al notar que el periodista había elegido el puesto más cercano a ella, Wanda lanzó una chicana: “¿Luis qué sería? ¿El traga que se sienta primero?”. Él, sin perder la compostura, respondió: “Yo no me corro, nunca me echo a menos”.
La tensión derivó en un pase de facturas sobre la fama y el dinero. “¿Luis quiere estar cerca mío?”, insistió Nara. Ventura retrucó con ironía, aludiendo a los años en que los escándalos de la empresaria vendían portadas: “Y sí, guita me diste… si habré vendido ejemplares”. Wanda, siempre desafiante, concluyó: “Tenemos que hacer las cuentas con el contador, a ver quién le dio más a quién”.