Tras empatar 0-0 contra Flamengo en el Cilindro, la derrota de 0-1 sufrida en Río de Janeiro selló el sueño copero de la Academia, que quedó eliminada en las semifinales de la Copa Libertadores.

El director técnico, Gustavo Costas, se presentó ante la prensa visiblemente conmovido y sincero, comenzando su breve intervención con una disculpa: “Disculpen. No tenía ni ganas de venir pero tenía que pagar multa…”. Con la voz golpeada pero la frente en alto, se desahogó después del empate que significó la eliminación, mostrando su tristeza a flor de piel.

Costas se quebró al recordar la eliminación y expresó: “Defraudé a mi gente. Estábamos muy ilusionados. Lo de la gente fue extraordinario no sólo hoy sino todos los días. No lo pudimos lograr. A partir de mañana ya empieza otra etapa”, detalló. Sin embargo, se encargó de diferenciar su sentimiento del rendimiento de su plantel: “Yo defraudé a mi gente, los jugadores no”, potenció, valorando el esfuerzo de sus dirigidos.

El técnico de Racing agradeció el compromiso de los futbolistas, incluso destacando que jugaron al límite de su condición física: “A mis futbolistas les agradezco siempre por habernos representado, como hincha te digo esto. Son chicos que no jugaron muchas Copas y pudimos lograr dos internacionales, y esta que era la que más queríamos después de tantos años que no la conseguimos”, añadió, sollozando al recordar que jugadores como “Maravilla” Martínez jugaron “desgarrados, con la rodilla casi fisurada, con fiebre, dejaron todo adentro”.

Costas concluyó su mensaje pidiendo el reconocimiento de los hinchas al esfuerzo del equipo. Aseguró que el plantel dejó todo y que el hincha debe estar “re contento” porque lo representaron de la mejor manera ante un gran equipo, lamentándose únicamente por el gol que encajaron en el partido de ida. “No tengo muchas ganas de hablar. Dejaron todo los chicos. Como lo dije siempre, voy con ellos a la guerra y la verdad es que agradecerles lo que hicieron. Jugamos como equipo. Y agradecerle a la gente por el gran apoyo que nos dio. Estuvimos muy cerca pero no lo logramos”, finalizó, disculpándose por la brevedad de su exposición.

La emoción de Costas, un hombre que siente a Racing profundamente, resonó en el hincha, quien sintió que el equipo jugó con el corazón, tal como la gente deseaba.