El referente de la Cumbia visitó el living de “La One” en El Trece y no pudo esquivar los dardos sobre su vida amorosa.

La mañana de este miércoles se vistió de gala y tensión en la pantalla de El Trece, cuando Moria Casán recibió a L-Gante en su ciclo “La mañana con Moria”. El paso del cantante por el estudio dejó mucha tela para cortar, ya que la diva, fiel a su estilo desinhibido, no escatimó en preguntas picantes e incómodas, apuntando directamente al corazón de la vida sentimental del artista.

Mientras la charla fluía en el living de la conductora, la puesta en escena jugó su papel: la pantalla gigante de la escenografía comenzó a reproducir imágenes del videoclip de “Llora como un arrepentido”, la colaboración musical que la China Suárez grabó junto a L-Gante. Con los reflejos afilados, Moria no perdió la oportunidad y fue directo al hueso: “¿Pasó algo con la China? ¿Te gusta la China?”, consultó, incisiva.

La reacción del músico fue inmediata, intentando gambetear la situación con una sonrisa nerviosa: “Nooo…”, respondió. Acto seguido, trató de llevar la conversación al plano laboral: “Estuvo bueno, trabajamos bien, profesionalmente me gusta”. Sin embargo, al ver que las imágenes del clip seguían rotando, el referente de la cumbia 420 comenzó a ponerse incómodo y soltó un sugestivo “no me quemés…”, frase que en los pasillos del canal se interpretó como una clara señal de respeto hacia su vínculo con Wanda Nara.

Lejos de conformarse, “La One” redobló la apuesta entre risas: “Ya entendí todo, algo pasó eh…”. Ante la nueva negativa del artista, que retrucó con un “No, no… ¿vos qué pensás?”, Moria respondió sin tapujos y desplegó su teoría: “Y yo pienso que no te creo mucho, porque vos sos muy caballero y hábil declarante, y no querés hacer quedar mal a la otra parte”, deslizó con picardía.

Fue allí cuando L-Gante dejó una puerta entreabierta que alimentó todas las sospechas sobre si existió o no un romance fugaz con la actriz. “Menos si es mujer…”, devolvió, cerrando el bloque de espectáculos con más dudas que certezas.

Pero no todo fue color de rosa. Los últimos meses de L-Gante han estado marcados por conflictos personales y un tenso frente judicial, especialmente el que lo enfrenta a su histórico representante, Maxi El Brother, a quien el referente de la cumbia 420 acusa de supuestos manejos irregulares en lo económico y contractual.

Con la intención de mostrarse enfocado en retomar el control de sus proyectos, el músico se sentó este miércoles en el estudio de La Mañana con Moria (El Trece). Sin embargo, la entrevista con Moria Casán derivó en un acalorado enfrentamiento cuando el panelista Gustavo Méndez leyó mensajes directos de su exmánager, dejando al artista en una situación sumamente incómoda en pleno vivo.

Méndez interrumpió la dinámica de la charla para informar que Maxi El Brother se había comunicado a su celular. El periodista procedió a citar textualmente las palabras del exmánager, quien señaló a un tercero como el culpable de la discordia: “Este es mi número personal. Nicolás Payarola le armó todo esto a Elián y él lo compró. Para quedarse trabajando juntos, contrato de sponsor y de la discográfica… ¿Pensaron que iba a ser fácil? Pero no le salió y encima el otro preso por Payarola. Yo estoy tranquilo, Elián sigue haciendo medios, sigue saliendo de gira, sigue sacando canciones. Nadie lo frenó en nada, nadie le ejecutó el contrato…”.

Para cerrar su defensa mediática, el exrepresentante justificó su injerencia en el éxito del cantante y defendió el acuerdo económico original: “Cuando arranqué con Elián o él arrancó conmigo, ya tenía 10 años de trabajar en producción y pegar diferentes artistas y movimientos musicales”. Y finalizó explicando la distribución de las ganancias: “El contrato con Elián tenía treinta por ciento. Lo mismo que ahora. Solo que antes era el treinta por ciento de nada. El desarrollo y el crecimiento se trabajó. No arrancamos con la gallina de los huevos de oro”, concluyó Méndez, reproduciendo la voz del hombre que hoy está en la vereda opuesta de Elián Valenzuela.