Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, confirmó que el duelo se disputará en marzo y solo resta la oficialización de la UEFA.
La Finalissima 2025 dejó de ser un borrador para convertirse en una realidad concreta. Fue el propio Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, quien despejó las dudas y confirmó el esperado cruce entre la Selección Argentina y España. El encuentro disputará el mes de marzo de 2026.
El dirigente ibérico no anduvo con vueltas y aseguró que el pacto con la UEFA está completamente cerrado, faltando únicamente la formalidad del anuncio para darle carácter oficial al evento. “Hemos cerrado un acuerdo con UEFA”, sentenció Louzán en declaraciones a la prensa de su país, aclarando que por el momento se encuentran “a la espera de la confirmación oficial” para terminar de instrumentar la logística.
Cabe recordar que la Finalissima tuvo su renacer en 2022, aquella noche en Wembley donde la “Scaloneta” le propinó un baile histórico a Italia con un 3-0, marcando la reaparición de este trofeo que enfrenta a los campeones de Europa y Sudamérica. Desde aquel hito, tanto la CONMEBOL como la UEFA han trabajado mancomunadamente para garantizar la continuidad del certamen.
La próxima edición, que se jugará el próximo 27 de marzo en Qatar, promete escribir un nuevo capítulo para este duelo que ganó una relevancia inusitada en los últimos años y que apunta a consolidarse y sostenerse en el tiempo.
Sin embargo, todavía restan pulir los detalles finos sobre el estadio específico y el horario del inicio, información técnica que será ratificada una vez que la entidad europea realice el anuncio protocolar correspondiente.
Más allá de los títulos, el partido ofrece un condimento extra que paraliza al mundo del fútbol: puede ser el primer enfrentamiento entre Lionel Messi y Lamine Yamal, la joven figura de España y del Barcelona de apenas 18 años. El cruce tendrá, además, una carga simbólica explosiva para el pueblo culé: el jugador más ganador y mejor de su historia se medirá contra la nueva perla que aspira a continuar su legado.