River se metió la final de la Libertadores, tras dar vuelta la serie con goles de Borré y Martínez, y espera por el partido entre Palmeiras y Boca.
El Millonario volvió a dar una muestra de actitud y coraje. Luego de la derrota por 1 a 0 ante Gremio en el Monumental, River impuso condiciones en Brasil y se llevó el partido de vuelta por 2 a 1. Una noche mágica para el elenco de Marcelo Gallardo, que si bien no estuvo presente en el campo de juego, será reconocido como el artífice de la victoria.
River salió con todo en el primer tiempo, con buena circulación de balón y agresividad en la transición, llegaron a inquietar en varias ocasiones a un Gremio que estaba decidido a defenderse y esperar la oportunidad para llevar a cabo algún contraataque. Y así fue, luego de una avanzada y tras un córner, a los 36′, el equipo de Renato Portaluppi se ponía en ventaja con algo de fortuna.
River se fue al vestuario con la sensación de haber hecho un buen primer tiempo aunque se quedó con las manos vacías y lo que es peor, en desventaja. Para colmo de males, su capitán Leo Ponzio había sido reemplazado por Enzo Pérez a los 24′ por lesión y nada pintaba bien en el equipo que condujo Matías Biscay.
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Paradójicamente, en el segundo tiempo los ánimos y el funcionamiento del equipo cayeron, pero de todos modos lograría revertir la serie. A los 66′ Everton encara solo frente a Armani y pierde un gol que podría haber significado el final del partido.
El juego siguió su curso y a los 82′ un centro bárbaro del Pity Martínez conectó la cabeza de Borré, y el equipo de Gallardo empataba el partido, quedando a tan solo un tanto de la clasificación.
A los 88′ iba a llegar la polémica. Scocco remata y la pelota le da en la mano al defensor Bressan, pero el árbitro Cunha cobra el córner. Tras el informe del VAR y de haber chequeado en varias ocasiones las imágenes, Cunha no dudó: penal para River y roja para el defensor brasileño, que ya estaba amonestado.
Gonzalo Martínez fue el encargado de patear y con sangre fría, definió arriba en el poste izquierdo de Grohe. Una estupenda definición del Pity que pone a River en la final de la Copa Libertadores.
Mirá el resumen:
Pero a más de mil kilómetros de distancia, en Sao Pablo el partido entre Palmeiras y Boca ya comienza a tomar color. Con River aguardando y el resultado de ida de ésta serie (victoria de Boca 2-0), la idea de ver una final argentina ya empieza a paralizar algunos corazones.
El Millonario hizo lo suyo, ahora será tiempo de Boca de demostrar su valentía en Brasil y lograr avanzar. ¿Habrá duelo argentino en la final de la Libertadores?