“No me gusta separarnos de la Nación, pero ellos nos están obligando”, amenazó el ex gobernador y encendió las alarmas en tierra cuyana.
Mendoza está en llamas y en pie de guerra con el Gobierno nacional. A los números rojos de las arcas locales, se suman dos reveses de la Casa Rosada: el freno de la “obra del siglo” y la demora en la entrega de fondos para paliar los efectos de la pandemia.
Tras la reunión del gobernador Rodolfo Suarez con el ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo amenazó con “empezar a pensar seriamente” en la independencia de Mendoza, la provincia que gobernó durante el gobierno de Mauricio Macri. “Mendoza tiene todo para vivir como un país independiente”, aseguró en declaraciones radiales.
“No me gusta separarnos de la Nación, pero ellos están obligando a Mendoza a autoafirmarse en sus propios valores e identidades”, amenazó el ex gobernador durante una breve entrevista que ofreció a la radio local Nihuil y que rápidamente levantaron medios mendocinos.
Comenzaron a levantarse las principales voces cuyanas contra la administración de Alberto Fernández para que “deje de beneficiar a las provincias aliadas por su color político”, según dijeron fuentes del Ejecutivo mendocino. De hecho, en las últimas horas, desde Juntos por el Cambio le presentaron un pedido de informes al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro para que detalle los desembolsos que envía a cada jurisdicción.
Cornejo está enojado. La semana pasada, las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Río Negro avalaron el pedido de La Pampa de realizar un nuevo estudio para medir el impacto ambiental que tendría la represa Portezuelo del Viento. El resultado de la reunión, formalmente del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), que tuvo lugar en al Casa Rosada, con la mediación del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro lo ofendió.
El duro golpe de la semana pasada, impulsado por La Pampa, al megadique, que de igual modo mantiene en pie la licitación para este viernes, sumado al “reparto discrecional” de los fondos de asistencia nacional, motivaron a las autoridades políticas de la provincia a poner el grito en el cielo.
“Es un problema político, no es un tema económico. El Gobierno Nacional desarchivó el expediente y enderezó a las tres provincias (Neuquén, Buenos Aires y Río Negro) para que voten junto a La Pampa en el COIRCO, votaron distinto de lo que votaron anteriormente. Los técnicos quieren esta obra y están a favor. Es un tema político”, sostuvo en despecho.
Así, los comentarios en defensa de Mendoza no se han hecho esperar tras los últimos traspiés, incluso algunas voces en el seno del justicialismo, hasta las más ligadas al kirchnerismo, como la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti: “Es lamentable la decisión del Coirco. Más plata y más burocracia para una obra que es la más estudiada de la historia. La necedad no puede retrasar el progreso. Seguiré junto a todos los mendocinos acompañando al gobernador en esta lucha siempre”, indicó la legisladora, para sorpresa del oficialismo provincial.