El caso del joven desaparecido hace más de 100 días tuvo un vuelco el pasado fin de semana tras el hallazgo de un cuerpo en las cercanías donde fue visto por última vez. Toda la información de la investigación que paraliza al país.
El último fin de semana en Villarino, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, limitado al norte por los partidos de Puan, Tornquist y Bahía Blanca, fue encontrado un cuerpo y se investiga si se trata del joven Facundo Astudillo Castro, desaparecido hace más de 100 días.
El cuerpo encontrado fue trasladado en un avión de la Policía Federal Argentina junto con miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense para comenzar a ser analizados en Buenos Aires y determinar si corresponden a Facundo Astudillo Castro.
Su madre, Cristina Castro, afirmó que “hay muchas chances” de que el cadáver hallado en un canal en el límite de los partidos de Villarino y Bahía Blanca, a la altura del km. 714 de la Ruta Nacional Nº 3, entre Cabeza de Buey y General Daniel Cerri, en estado de descomposición y descubierto por un pescador que merodeaba por la zona, sea el de su hijo.
Ante este macabro hallazgo, el portal Infobae recapituló paso a paso el caso:
Facundo Astudillo Castro se reunió con un amigo de Pedro Luro, aún en plena cuarentena, y le reveló que tenía pensado regresar a Bahía Blanca para intentar reconciliarse con su novia Daiana González, con quien había estado en pareja y convivido entre 2017 y febrero de 2020. El joven había regresado a su ciudad natal a inicios de año, pero quería recomponer la relación lo antes posible.
30 de abril
Cristina Castro se levantó temprano como todas las mañanas para acudir a su trabajo, en una estación de servicio sobre la Ruta Nacional Nº 3.
Cerca de las 10:30, recibió un llamado en su teléfono celular. Era un Policía de la localidad de Mayor Buratovich, que le comunicó que a Facundo se le había labrado un acta por haber transgredido la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Cristina le reveló al oficial que podrían ir a su casa para verificar su domicilio cuando ella regresara de su trabajo.
En el transcurso de la mañana, Cristina llamó en repetidas oportunidades a su hijo, pero éste no le respondió.
Poco después de las 13:30, la mujer asegura haber recibido un llamado de su hijo. “Facundo me llamó y sin que yo pudiera decir mucho, me dijo ‘Mamá, no te das una idea de dónde estoy. No creo que me vuelvas a ver más’”, afirmó Cristina en una entrevista con Infobae.
Pensó que su hijo había regresado con su novia, con quien ella no tenía una buena relación, y le estaba comunicando que había decidido permanecer con la chica nuevamente en Bahía Blanca. Por eso, inicialmente no se preocupó demasiado.
Durante los días posteriores, Cristina siguió con su vida en forma relativamente normal. Durante los dos años durante los cuales Facundo vivió en Bahía Blanca, era habitual que pasaran semanas sin comunicación entre ambos.
Sin embargo, la primera señal de alarma se encendió cuando los amigos de Facundo le comunicaron a Cristina su preocupación, ya que el joven había interrumpido por completo su actividad en las redes sociales. Eso sí que nunca había ocurrido.
Además, al cabo de unas tres semanas, Cristina aseguró que la ex novia, Daiana, se contactó con uno de los amigos de Facundo para preguntarle dónde y cómo estaba su ex novio. Ella tampoco sabía nada de él.
5 de junio
En compañía de los abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, quien trabaja desde hace años en el caso de la investigación del asesinato de Daniel Solano, Cristina Castro hizo la denuncia por la desaparición de su hijo Facundo en la Ayudantía Fiscal del partido de Villarino.
15 de junio
El lunes 15 de junio era el día destinado por la Policía Bonaerense para realizar el primer rastrillaje en la comisaría de Mayor Buratovich, donde se encontraban los policías que le habían labrado el acta contravencional a Facundo en la ruta. El procedimiento se suspendió, pero ese mismo día, la oficial Siomara Flores declaró ante la comisaría de Villa Luro que, después de labrársele el acta, ella misma llevó en su auto particular a Facundo hasta la localidad de Teniente Origone.
19 de junio
El primer rastrillaje de la causa se realizaría el 19 de junio. Recién ese viernes, cuatro días después del testimonio de la oficial Flores, los abogados y la madre de Facundo fueron notificados de su declaración.
Así, por orden del fiscal provincial Rodolfo De Lucía, se realizó un primer rastrillaje a lo largo de la Ruta Nº 3 que comprendió el trayecto desde Pedro Luro, ciudad de origen de Facundo hasta Teniente Origone y con un análisis más fuerte en Mayor Buratovich, la ciudad cuyos policías habían interactuado con el joven.
“Ese día, otro oficial de Origone, de apellido González, me dijo que le había hecho una nueva multa en esa ciudad a Facundo. Que mi hijo no llevaba el DNI y hasta me mostró con su celular una foto de la licencia de conducir de Facundo. Después dijo que vio a Facundo subiéndose a una camioneta Renault Oroch gris y que el vehículo se esfumó en dirección a Bahía Blanca”, le aseguró Cristina Castro a Infobae.
23 de junio
Según el testimonio de Cristina Castro, el 23 de junio, el mismo oficial González de Tte. Origone cambió su testimonio. “Ese mismo policía cambió su discurso, y ahora dijo que, después de haber interactuado con mi hijo, Facundo se retiró de ese lugar a pie, en dirección a Bahía Blanca”, relató.
27 de junio
La historia pareció cambiar de rumbo. Los abogados Peretto y Aparicio fueron contactados por tres personas, que no se conocían entre sí, y que aseguraron haber visto cómo, entre las 15.30 y las 16 del 30 de abril, Facundo era detenido por la Policía Bonaerense en un punto de control de Mayor Buratovich y subido a una de las camionetas policiales apostadas en el lugar. Desde entonces, la familia de Astudillo Castro empezaría a denunciar un sinfín de irregularidades en el accionar policial. Incluso, advirtieron que la misma policía de Buratovich les negaba información clave, como la nómina de los policías que se encontraban en ese control de la Ruta 3, a pocos kilómetros de la entrada al pueblo.
8 de julio
Durante unos diez días, la Policía Bonaerense mantuvo un profundo hermetismo en el caso y especialmente en la comunicación con la madre de Facundo y con sus abogados. Fue así que, en cuestión de horas, el fiscal provincial De Lucía decidió apartar de la investigación a la fuerza de seguridad bonaerense y determinó que la búsqueda debía continuar con un equipo conjunto de las fuerzas federales: Gendarmería y Policía Federal a la cabeza.
Además, el fiscal De Lucía se declaró incompetente en el caso, por lo que la investigación pasó a manos del titular de la Fiscalía Federal Nº 1 de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, bajo la tutela general de la jueza federal María Gabriela Marrón.
12 de julio
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, hizo sus primeras declaraciones sobre el tema: “Necesitamos saber qué fue lo que pasó, por sobre todas las cosas si está involucrado uno o varios policías de la provincia de Buenos Aires”.
A su vez, Luciano Peretto, uno de los abogados de la familia, denunció que durante un procedimiento por el hallazgo de restos óseos en un basural, se topó con el subcomisario de Villarino, Pablo Reguillón, quien presuntamente le dijo: “Vos quedate tranquilo, que yo me estoy guardando todos los link de los medios en los que estás hablando y cuando todo pase yo sé bien lo que tengo que hacer…”.
14 de julio
Por orden de la jueza Marrón, al menos 200 efectivos de las fuerzas de seguridad federales iniciaron un exhaustivo rastrillaje a lo largo de la Ruta 3 y en las localidades de Buratovich y Tte. Origone, procedimiento que duraría varias jornadas. Ese mismo día, un medio de Bahía Blanca publicó una fotografía en la que se ve a Facundo Astudillo Castro detenido, de espaldas a la cámara, delante de una camioneta policial y acompañado por un efectivo con barbijo.
El subcomisario Reguillón fue relevado de su cargo después de la denuncia de uno de los abogados de la familia.
17 de julio
Después de tres días sin novedades importantes en los rastrillajes, la policía científica recibió los resultados de informes de las compañías telefónicas y de redes sociales y advirtió que la última actualización en Facebook del joven tuvo lugar el mismo 30 de abril hacia las 19 horas, aunque no se pudo detectar desde qué punto exacto. El último mensaje enviado desde el teléfono de Facundo fue ese mismo día a las 20 a su amigo Juan Cardona, cuando le advirtió por whatsapp que estaba con poca batería.
La madre de Facundo recusó al fiscal Ulpiano Martínez, a quien acusó de no haberse mantenido en contacto con ella ni con sus abogados y de haberles escondido información clave.
Se detectaron manchas hemáticas en el patrullero 22.788 de Mayor Buratovich, en el que posiblemente trasladaron al joven. Esas manchas serían sometidas luego a un nuevo análisis de especialistas.
20 de julio
La Fiscalía Nº 1 de Bahía Blanca informó que el 14 de julio una mujer se presentó a declarar en la sede de la fiscalía. Según pudo averiguar Infobae, esa persona, cuya identidad quedó en reserva, la “Testigo H”, afirmó que el 30 de abril vio a un joven haciendo dedo en la ruta y que lo llevó hasta una rotonda muy cercana a la entrada a la ciudad de Bahía Blanca, y que allí lo perdió de vista. Aseguró que no quiso dejarlo en la entrada, para evitar que la policía le labrase un acta a ella por haber transgredido la cuarentena.
A su vez, la fiscalía anunció la aceptación para la participación en los rastrillajes del experto en perros Marcos Darío Herrero y de sus canes entrenados, que ya habían intervenido en otros casos, como el de Santiago Maldonado.
24 de julio
Marcos Herrero afirmó que uno de su perro Yatel detectó que Facundo estuvo a bordo del patrullero Nº 22.788, de la localidad de Tte. Origone. El perro señaló con énfasis la parte izquierda de la caja central, sobre la rueda de auxilio, donde empezó a ladrar y a rascar. El animal también “enloqueció” en uno de los asientos traseros.
27 de julio
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se puso en contacto con la madre de Facundo para expresarle su compromiso de llegar a la verdad sobre el paradero de su hijo.
“Habló personalmente con ella y le dijo que lo llame con lo que le quiera pedir”, afirmó el abogado Leandro Aparicio.
31 de julio
Yatel hizo un nuevo hallazgo clave. El perro de Marcos Herrero encontró, dentro del destacamento policial de Teniente Origone, una pieza de artesanía que la abuela le había regalado a Facundo hace años: una cajita de madera con forma de sandía y una vaquita de San Antonio en su interior.
7 de agosto
Efectivos de la Policía Federal de la División Canes, del Gabinete Científico Pericial y de la Prefectura Naval realizaron un nuevo rastrillaje en una zona cercana a Mayor Buratovich, a la altura del km. 780 de la Ruta Nacional Nº 3, menos de 70 km del lugar donde fue hallado un cuerpo que podría ser el de Facundo. También participó Marcos Herreros y sus perros Duke y Yatel. Durante estos peritajes, se encontraron restos óseos y prendas de ropa que podrían haber pertenecido al joven. La familia pidió que se prestara especial interés a un buzo que fue hallado en la zona.
14 de agosto
La madre de Facundo publicó en las redes sociales una captura de una pantalla de celular con el DNI de su hijo, presuntamente de uno de los teléfonos celulares periciados pertenecientes a los miembros de la Policía Bonaerense.
El abogado Aparicio recordó que uno de los policías de Teniente Origone había asegurado que Facundo contaba con la licencia de conducir como única identificación personal.
Sin embargo, la propia ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, informó que la imagen del documento ya estaba incorporada a la causa desde hacía semanas
15 de agosto
A últimas horas de la tarde, un pescador notificó a efectivos policiales el hallazgo de lo que parecía un esqueleto humano completo y disecado. Fue encontrado en una zona pantanosa y de muy difícil acceso, sobre la costa de un canal que desemboca en el mar. El fiscal Ulpiano Martínez se hizo presente de inmediato, al igual que Cristina Castro y el abogado Luciano Peretto.
Por orden del fiscal, se solicitó la presencia inmediata de personal del Equipo Argentino de Antropología Forense, para intentar ayudar en la identificación de los restos óseos.
El hallazgo se dio en un pantanal, a la altura del km 714 de la Ruta Nacional Nº 3, entre Cabeza de Buey y General Daniel Cerri, justo en el límite entre los partidos de Villarino y Bahía Blanca.
FUENTE: INFOBAE