Más allá de que esté legalizado el cultivo medicinal de cannabis en Santa Fe y Chubut, organizaciones sociales, el CONICET y legisladores del Frente de Todos se unen para ampliar la actual legislación.

La diputada nacional del Frente de Todos, Carolina Gaillard, afirmó que la actual legislación en torno al cannabis que fue sancionada en 2017 por Cambiemos, “es insuficiente y está mal regulada”. Según explicó, sólo permite el uso a quienes padecen epilepsia refractaria, y todos aquellos que auto-cultiven pueden recibir una pena de 15 años de encarcelamiento.

Luego de años de lucha para lograr una regulación, las organizaciones de Mamá Cultiva Argentina, la Red de Cannabis Medicinal del CONICET (RACME) y la Cámara Argentina de Cannabis, buscan ampliar una ley que efectivamente garantice el acceso al cannabis para tratamientos de salud y no persiga a los cultivadores.

Para el caso de las provincias de Jujuy, Corrientes, Mendoza y San Juan, se desarrolló una novedosa manera conjunta para promover la actividad con fines científicos.

El gobierno jujeño, en conjunto con la empresa estatal Cannava y la empresa Green Leaf Farms (norteamericana) está en camino de conseguir la primera producción de aceite cannabico medicinal.

Neuquén, Chaco, Chubut y Tierra del Fuego avanzan en proyectos propios para el desarrollo de los cultivos de características similares a la norteña.

En la Ciudad de Buenos Aires, la Legislatura Porteña junto con La Comisión de Salud firmó el dictamen favorable de un proyecto de ley que reglamentará la utilización e investigación que se utiliza con fines terapéuticos.

En cuanto al debate parlamentario, previo a las elecciones presidenciales, Alberto Fernández adelantó en una entrevista junto a Pepe Mujica que buscaría este año la sanción en el Congreso de una ley que permita la despenalización tanto del cultivo, como de la tenencia de cannabis para consumo personal.

En esa ocación, Fernández consideró que la marihuana es una sustancia incluso menos nociva que el tabaco y dijo que “la solución no es andar persiguiendo a los que se fuman un porro” y en cuanto a la lucha al narcotráfico “es un rotundo fracaso” Una vez declarada la pandemia Covid-19 se retrasó el debate político.

 

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