Triunfo histórico del Boca de Russo en Liniers. Aplastó a Vélez por 7 a 1 y ahora espera a River en la Bombonera el próximo domingo.

El equipo que dirige técnicamente Miguel Ángel Russo tendrá una semana en paz para planificar el Superclásico que si disputará el domingo próximo en la Bombonera. El contundentende 7-1 ante Vélez Sarsfield en Liniers por la 4ta fecha de la Copa de la Liga Profesional del fútbol argentino, despejan un montón de dudas que acechaban a Boca en los últimos partidos.

La vuelta de Carlos Tevez quizás sea el factor estimulante para que Boca pudiera salirse aireosos ante un Velez que venía invicto luego de tres jornadas. También hay que destacar el gran nivel que demuestra Edwin Cardona en cada presentación del Xeneise, así como el desequilibrio que esta mostrando Villa y que ahora lo está traduciendo en goles.

El primer grito de la noche de Liniers fue de parte de Edwin Cardona, luego Vélez momentáneamente lo empataría pero un doblete de Sebastián Villa, más otro doblete de Bruno Marioni, un tanto de Tévez y otro de Jorman Campuzano dejarían en claro que el equipo de la Ribera tiene serias intenciones de ganar el tercer título consecutivo.

El DT de Boca demostró que esta intacto y que puede salir de situaciones adversas a pesar de no contar con dos jugadores claves para el funcionamiento del equipo como lo son Carlos ‘Cali’ Izquierdoz y el ‘Toto’ Salvio, aunque esta ves pudo tener de vuelta a Carlitos Tévez en el once titular y pudo compensar con goles esas ausencias.

El inicio del marcador será a los 21 minutos, cuando Cardona recibió una falta por derecha y cambió por gol un tiro libre por debajo de la barrera ya que el rival no había puesto ninguno de sus hombres acostado a lo “cocodrilo” para bloquear el disparo.

Pero Vélez saldría a buscar el arco rival y en apenas cinco minutos Lucero pondría el 1 a 1 parcial, luego vendrían los goles de Villa a los 31 y 53, tras sendas asistencias de Cardona, que empezaron a insinuar lo que se vendría. Dos minutos después llegó el 4-1 por intermedio de Marioni, luego de un tiro en el palo del propio Villa.

Más tarde, y casi con el partido liquidado, Frank Fabra entregaría el pase gol a Tévez a los 62 tras una formidable jugada y luego Jara le devolvió la pared y Maroni, solo, la empujó a la red para el sexto. En tanto que Jorman Campuzano redondeó una noche con un resultado histórico con una definición excelente para el 7-1 definitivo.

El equipo de Russo logró una gran victoria en Liniers, con un rival que se presentaba como invicto y que en la previa aparecía como un escollo importante para este Boca. Ahora tendrá una semana tranquila para trabaja y rearmar las piezas del equipo a la espera de la disputa de un nuevo Superclásico del Futbol Argentino.

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