El Xeneize volvió a caer por el grupo C de la Copa Libertadores y quedó relegado al tercer puesto en la clasificación. ¿Qué necesita Boca para pasar?

En la previa al Superclásico del domingo, Boca volvió a dar un paso en falso por Copa Libertadores y cayó en Brasil ante el Santos por 1-0. El tanto para los paulistas lo marcó Felipe Jonatan a los 41′ de la primera parte.

Su segunda derrota consecutiva a nivel internacional y su tercera al hilo contando la sufrida el pasado sábado ante Patronato por la Copa de la Liga. Previo a esos tres partidos, el Xeneize acumulaba cuatro victorias y había mostrado una gran mejoría en cuanto al juego, pero en las últimas jornadas el rendimiento volvió a su irregularidad habitual como lo refleja esta última racha de resultados.

Tras la derrota del puntero Barcelona ante The Strongest en Bolivia, Grupo C de la Copa Libertadores no podría estar más parejo y a pesar de que el Peixe desplazó al conjunto de la Ribera en la clasificación, todos están igualados en la cima con 6 puntos, separados únicamente por la diferencia de gol (+5 bar; +2 san; +1 boc), salvo The Strongest que cuenta con 3 unidades.

Sin embargo, lo cierto es que al Xeneize le quedan dos partidos como local y aún depende de si mismo para clasificar. Deberá ganar los próximos enfrentamientos ante Barcelona y The Strongest, respectivamente, para pasar tranquilo a octavos aunque bien podría conseguir la clasificación con 4 de 6. El duelo del próximo jueves ante los ecuatorianos será clave.

En cuanto al trámite del partido, los de Miguel Ángel Russo salieron en busca de los tres puntos en Brasil, con buena intensidad y circulación del balón que les permitió tener el dominio y generar situaciones para incomodar al Peixe en el arranque.

Pero esa postura se esfumó en tan sólo media hora y pronto comenzó a otorgarle espacios al Santos que le bastó con sólo una llegada para vulnerar la defensa Xeneize y llegar al gol. Una pelota perdida en al costado derecho que Jonatan Felipe controló y con un pie a pie estupendo logró sacarse de encima tanto a Lisandro López como a Julio Buffarini para luego definir al palo descubierto por Rossi y sellar el primero.

Con el 1-0 abajo, Boca poco a poco fue cayéndose a pedazos. El gol significó un golpe durísimo para los de Russo, del que nunca se pudieron recuperar mientras que para el Santos el alivio de esa ventaja hizo que sus jugadores más habilidosos mostraran su mejor faceta y el Peixe controlara el partido de ahí en mas.

Como dato anecdótico y casi de color, elpartido que terminó sin los dos entrenadores, Diniz y Miguel Ángel Russo, fueron expulsados en el minuto 68 por reiteradas discusiones entre ellos.

Otra de las polémicas pasó, otra vez, por los cambios del técnico Xeneize y el tiempo en el que se llevaron a cabo. Es que a falta de diez minutos, Russo decidió sacar del campo a Lisandro López y Carlos Tévez. La tercera modificación recién llegaría a los 86′ con el ingreso de Maroni en lugar de Medina.

El primero en abandonar el campo fue López, quien lejos de ocultar sus sensaciones pateó una silla ni bien llegó al banco hasta que sus compañeros se acercaron para tranquilizarlo. En su lugar ingresó Marcos Rojo, quien podría llegar a ser titular el próximo domingo y quizás por eso Russo quería darle minutos en el final ante los brasileños.

Pero la que más llamó la atención sin dudas fue la sustitución del emblema y capitán del conjunto de la Ribera: Carlos Tévez. Con el equipo perdiendo, probablemente en busca de mayor presencia ofensiva y de dar descanso al Apache, el alineador Xeneize sacó a la cancha a Franco Soldano para jugar los últimos diez.

A pesar de estas situaciones, y de la derrota que actualmente lo coloca como tercero en el grupo, la mayor inquietud pasa por el flojo juego del equipo en sus últimas presentaciones y en particular en esta derrota, donde Boca comenzó bien pero terminó casi arrastrándose en el campo. Eso, y que el próximo domingo enfrentará a River por el mata-mata de la Copa de la Liga Profesional.

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