Sin embargo, la justicia rechazó la cautelar que presentó para no pagar el impuesto a las grandes fortunas y deberá hacerlo como cualquier otro ciudadano. 

El empresario Mario Pergolini se presentó a la Justicia para que declare inconstitucional el Aporte Solidario y Extraordinario, al mismo tiempo que requirió que se dicte una cautelar para que se frene cualquier tipo de avance de la AFIP en su contra. El “rebelde” de los 90 que advertía sobre los “garcas que andan sueltos” ahora no quiere pagar un impuesto que permita aliviar una situación social extremadamente difícil. 

Sin embargo, la justicia rechazó su cautelar, decisión que ahora quedó confirmada por la sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal. Pergolini deberá pagar como cualquier otro ciudadano. 

La decisión fue tomada por la magistrada María Claudia Caputi y los jueces José Luis López Castineira y Luis Márquez. En la resolución a la que tuvo acceso el portal Data Clave, se explica todo el conflicto y como en la gran mayoría de los casos que llegan al Contencioso Administrativo Federal, se rechazó la pretensión del que busca restringir los alcances de la ley 27.605 que creó el “Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia”.

El 19 de agosto pasado, Pergolini recibió la primera mala noticia: su cautelar contra la AFIP fue rechazada. Contra esa decisión, presentó una apelación donde habló de perjuicio económico, de riesgo en caso de que no le otorguen la medida y exigió que se revoque la decisión. Mencionó un informe contable donde, de acuerdo a esos cálculos, el aporte solidario le representaría “una incidencia del 108,64% sobre la renta neta real o percibida de los bienes gravados para el período 2020”.

Sostuvo también, tal como hicieron varios que fueron a la Cámara, que la carga fiscal global le terminaría absorbiendo un 167,69% de su renta de 2020, si se tenían en cuenta el impuesto sobre los bienes personales y el impuesto a las ganancias. Marcó que si lo obligaban a pagar, iba a tener que “desprenderse y liquidar parte de los activos para hacer frente al aporte de la ley 27.605; lo que conduciría a una pérdida patrimonial” y tildó a todo de “confiscatorio”. Un rebelde muy especial…