El soldado de la foto es Roberto Vassie en 1974. “Yo nunca quise aparecer en esa foto, porque la foto era la del pueblo llorando”, admitió cuando lo encontraron luego de años de anonimato.

“Conmoviste al mundo llorando por Perón. Hoy te lloramos a vos. Hasta siempre, compañero Roberto Vassie“, escribió en sus redes el ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández. Como él funcionarios, referentes del peronismo y militantes anónimos manifestaron su dolor por la muerte del soldado, cuya imagen con visible gesto de dolor, se inmortalizó como símbolo del funeral de Juan Domingo Perón en 1974.

La familia del hombre retratado en una icónica fotografía el 1° de julio de 1974 en las exequias del presidente, mientras formaba parte de la guardia de honor que acompañó los restos del líder del Justicialismo por Avenida de Mayo hacia el Congreso Nacional tras su paso por la Catedral de Buenos Aires. Aquella imagen que fue publicada en la revista GENTE mostraba al conscripto abatido por un llanto desconsolado.

Más de 30 años después, otro presidente, Néstor Kirchner, recuperó la historia del hasta entonces conocido como “el soldado de Perón” en un encuentro en la Casa Rosada en el que Vassie pudo conocer a Ki Chul Bae, el fotógrafo que tomó aquella imagen.

Roberto Andrés Vassie tenía 69 años y su muerte fue anunciada el lunes pasado en las redes sociales por su familia.

“Yo soy peronista de verdad y el día en que murió Perón lloré porque sentía que la Patria se iba al carajo”, explicó alguna vez en una entrevista. “El grito ¡ Perón, Perón!, era una cosa que te conmovía. Todos estábamos conmovidos. Con tristeza, con alguna lágrima”, recordó.

En 1974 Roberto Vassie tenía 21 años y estaba haciendo el Servicio Militar en la Compañía de Ingenieros 10. “Ese día estábamos escuchando la radio en la ciudad de Ranchos y uno dijo: ‘Se murió El General’, y moqueamos todos, obviamente. Al otro día lo llevaban al Congreso y nosotros estábamos haciendo guardia, nos habíamos puesto ropa nueva y esperamos que viniera la cureña, con las bayonetas cargadas”, finalizó el hombre en una entrevista realizada por Radio Nacional.

En 2006, cuando durante el gobierno de Néstor Kirchner los restos de Perón fueron llevados hasta la quinta de San Vicente, Vassie se reencontró con el cuerpo del general que había llorado desconsolado. Ese día tuvo un lugar más preponderante: viajó en el jeep que trasladó la cureña con el féretro.

Para que esto ocurriera, el Presidente había ordenado una intensa búsqueda hasta dar con él. Por esos años había otro ex conscripto que se autoadjudicaba ser el personaje de la mítica fotografía. Una vez hallado Vassie, Kirchner mandó a cotejar las características de ambos y quedó claro quién era el verdadero soldado retratado.

Por esos días, Vassie trabajaba como remisero en el barrio porteño de Núñez. Luego se supo que había estudiado Economía y que fue subgerente de créditos en una empresa, y que trabajó en una fábrica de bicicletas, fue lavacopas en el Hospital Italiano y vendedor de libros y de anteojos.

Su identidad nunca se había conocido públicamente. “Yo nunca quise aparecer en esa foto, porque la foto era la del pueblo llorando”, admitió.

Luego, por consejo del fotógrafo presidencial Víctor Bugge, Kirchner lo convocó a una reunión Casa de Gobierno, lo sentó en el Sillón Presidencial y lo reencontró con el autor de aquella fotografía, Ki Chul Bae. Los tres se tomaron esa otra foto que quedó para la posteridad.

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