El jugador de Vélez dio una entrevista donde lanzó duras confesiones sobre su presente.

Luego de muchos altibajos y gran cantidad de oportunidades dentro del fútbol argentino, Ricardo Centurión parece no encontrar su rumbo: el futbolista no juega desde su salida de San Lorenzo hace varios meses y rompió el silencio con una durísima confesión que encendió las alarmas.

“Estoy solo y el momento es muy duro. Me cansé de la vida, no me banco ni yo”, expresó en diálogo con Radio La Red. Y además, con mucha tristeza, agregó: “No puedo mirar a los ojos a mi hija, no me pudo cambiar ni el amor de ella. No sé cómo ser padre. Trato de no faltarle”.

Su estadía en el Ciclón no fue la esperada: a pesar de tener un buen arranque y un resurgimiento futbolístico, el atacante poco a poco fue perdiendo lucidez. Luego de un tiempo, contó como vive su doloroso presente: “Estuve con ataques de pánico, desparecido varios días. Nadie me pregunta qué me pasa, no me miran a la cara. Se que hice muchas cosas mal pero no puedo solucionar las cosas. Mi teléfono no suena. Nadie me llama. Me encuentro triste”.

Luego, Centurión contó que entrena a contra turno en Vélez y no se cruza con el plantel dirigido por el Cacique Medina: “Quiero revancha. Tengo 29 años y necesito cambiar, volver al fútbol”, apuntó.