Tenía 41 años, realizaba negocios en el país y en el extranjero. Además, era nivel 5 en la central de deudores, es decir, “irrecuperable”.

Fernando Pérez Algaba, era empresario de 41 años y le decían “Lechuga”. Se dedicaba, entre otras cosas, a la venta y alquiler de autos de alta gama. También realizó negocios en el extranjero. Tenía nivel 5 en la central de deudores, es decir, “irrecuperable”. El domingo apareció descuartizado dentro de una valija en la localidad de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Recién este martes pudo ser identificado.

Las huellas de los restos humanos que pudo recolectar la Policía Científica fueron clave para identificarlo. Los tatuajes que tenían las extremidades terminaron de confirmar que era Pérez Algaba, informó el portal Diario Conurbano.

Pérez Algaba, con un domicilio registrado en Castelar y otro en Ituzaingó, residió en Miami hasta principios de este año y había llegado recientemente a Argentina, proveniente de España. Su hallazgo se dio el domingo en el arroyo del Rey, a la altura de Ingeniero Budge. Un grupo de chicos que jugaban a la pelota encontró una valija abandonada. En su interior, había dos brazos y dos piernas.

“Comencé a trabajar a los 14 años, me inicié con una bicicleta y una caja y empecé a vender sándwiches en las remiserías. Dos años después de eso fui repartidor de pizzas con una motito; luego trabajé en los comercios de la zona del barrio donde vivía, ya sea de heladero, en todo tipo de restaurantes y pizzerías”, había contado el hombre en una entrevista en Ámbito Financiero, publicada el 10 de marzo de este año.

Los tatuajes en sus extremidades fueron clave para identificarlo. Foto: Instagram

Años después de esos primeros trabajos compró una moto para revenderla y ahí fue que se acercó al rubro de la compra-venta de automóviles y motos de agua. “Viajaba mucho a Paraguay para comprar ruedas, era mucho más barato que en la Argentina. Esto me permitía remodelar los autos y revenderlos a un mejor precio”, contó Pérez Algaba.

Ya en Miami, donde residió hasta principios de este año, comenzó a operar en la bolsa de Wall Street. Según contó en diversas entrevistas, empezó con una inversión de US$100.000 y a los 4 días había ganado US$200.000.

Poco tiempo después lo perdió todo por una mala inversión, y se abrió su propia oficina para invertir en Estados Unidos. “Armé una oficina con 25 traders. Somos comerciantes que obtenemos rentabilidad al efectuar operaciones de compra y venta de activos en los mercados financieros y bursátiles”, explicó.

El empresario además estaba metido en el mundo de las criptomonedas y hasta fue piloto del TC Regional. En enero de 2022 su cara se hizo viral tras protagonizar un incidente con un inspector de tránsito de Mar del Plata, a quien le pegó luego de negarse a hacer un control de alcoholemia.

Los tatuajes en sus extremidades fueron clave para identificarlo. Foto: Instagram

En sus redes sociales, donde tenía 916.000 seguidores, Pérez Algaba solía mostrarse manejando distintos tipos de autos: los vehículos iban desde autos de marca Porsche y Audi descapotables y motos de carrera hasta vehículos para subir médanos en las playas o motos de agua.

Eran comunes sus fotos arriba de los autos con frases motivacionales. “El éxito llega para todos aquellos que están ocupados buscándolo”, escribió en uno de los videos en los que se filmó manejando un auto de alta gama.

El empresario de 40 años también solía subir fotos de sus dos perros, raza Bulldog Francés, quienes tenían Instagram propio. Los animales no fueron encontrados en la casa en la que residía en la localidad bonaerense de Ituzaingó.

Las imágenes con sus amigos en fiestas también eran recurrentes, al igual que las fotos entrenando en el gimnasio. Todo siempre acompañado de frases motivacionales.