La diva de los almuerzos habló sobre un lado oculto de su carrera que no muchos conocen
Mirtha Legrand recibió un premio a la trayectoria en Rosario, ciudad de la que es visitante ilustre, y fue homenajeada por sus años de trabajo. Durante el evento del sábado, la conductora habló sobre su carrera y sus deseos a futuro. “Soy una mujer famosa en mi país y ahora me voy a dedicar a hacer el bien, pero no dando cosas materiales, sino ayudando a la gente”, comentó.
“Quiero que toda mi vida no sea en vano, solamente haber sido famosa, tener éxito. Quiero hacer algo por mis compatriotas”, dijo entusiasmada. Como presidenta honoraria del Hospital Fernández, la diva de los almuerzos suele recibir pedidos de cientos de personas que tienen problemas para ser atendidas. Sobre este trabajo solidario, comentó: “Me ocupo de eso y me da placer”.
Y recordó cómo dio sus primeros pasos por la actuación a los 14 años, cuando participó en Los martes orquídeas. “Nunca he dejado de trabajar. Cuando digo que al público le debo mi vida, es verdad. No sé cuántos años más voy a vivir, pero les debo toda mi vida, porque siempre quise ser actriz”.
Además, contó que desde muy pequeña quería ser famosa: “Cuando era chica tenía una niñera que se llamaba Bruna y le decía ‘haceme el moño bien grande’, porque quería que me miraran, quería distinguirme en algo. Mi hermana gemela era distinta”.