En los documentos aparecen nombres y apellidos de figuras muy reconocidas de la cultura, la política y los negocios.

El caso Epstein y sus derivadas siguen generando una gran expectación años después de la muerte del magnate, pedófilo y depredador sexual Jeffrey Epstein, que fue hallado muerto en agosto de 2019 en su celda de una prisión de alta seguridad de Manhattan. Loretta Preska, la juez que se ha hecho cargo del caso de la demanda que presentó en 2015 una de las víctimas, Virginia Giuffre, contra la que fue amante y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell, ha levantado el secreto de sumario sobre más de 900 páginas de documentos de aquel caso, que se saldó con un acuerdo extrajudicial.

En el primer lote de nuevos documentos, al que seguirán otros, aparecen citadas víctimas de las agresiones sexuales, personas que interactuaron con el pedófilo, listas de testigos potenciales y amigos y colaboradores del financiero. Aunque en las versiones de muchos de esos documentos publicadas hasta ahora se citaba a las personas como John Doe y Jane Doe seguidos de un número (la forma genérica de mantener una identidad secreta), ya se conocía a numerosas personalidades que se habían relacionado con Epstein, como el príncipe Andrés y los expresidentes Bill Clinton y Donald Trump.

En todo caso, la lista de personas citadas y las razones por las que aparecen en el sumario son tan heterogéneas que la mera aparición en los documentos debe ser tomada con enorme cautela. La inmensa mayoría de las personas cuyos nombres aparecen en los documentos no están acusadas de delito alguno. Si alguien esperaba una lista de clientes o de quienes viajaron a la isla de Epstein, no es el caso, pese a la desinformación, las listas falsas y las teorías de la conspiración que han circulado por las redes sociales.

Aparece citado, por ejemplo, el expresidente Donald Trump, pero en una declaración de una testigo, la víctima Johana Sjoberg, a la que se le pregunta si tuvo relaciones con él o le dio masajes, a lo que ella responde que no, en una serie de preguntas en que también se cita al científico Marvin Minsky, al cineasta George Lucas y al abogado Alan Dershowitz, en todos los casos con respuestas negativas. Giuffre retiró en 2022 una acusación que había hecho contra Dershowitz, que era abogado de Epstein, diciendo que podía haber cometido un error al denunciarle.

En otra declaración, se pregunta a una testigo si vio a Trump en casa de Epstein, en su isla de Islas Vírgenes, en Nueva York o Nuevo México, los lugares donde el financiero tenía casa, con idéntica respuesta en las cuatro cuestiones: “No, que yo recuerde”.

El interés por los papeles era tan alto que a los pocos minutos de publicarse los documentos, la web de CourtListener que los difundía se colapsó. Lo que se han publicado son 40 documentos, en su mayoría declaraciones de testigos, pero también correos electrónicos, requerimientos, citaciones y otros escritos legales. Entre las declaraciones hay algunas explícitas de víctimas que cuentan cómo Epstein abusó sexualmente de ellas.

Epstein fue detenido en Palm Beach, Florida, en 2005, tras ser acusado de pagar a una niña de 14 años por mantener relaciones sexuales. Decenas de otras menores de edad describieron abusos sexuales similares, pero los fiscales finalmente permitieron que el financiero se declarara culpable en 2008 de un cargo que implicaba a una sola víctima. Cumplió 13 meses en un programa de excarcelación con trabajo.

Algunos conocidos famosos rompieron con Epstein tras su condena, entre ellos los expresidentes Bill Clinton y Donald Trump, pero el millonario siguió relacionándose con ricos y famosos durante otra década, a menudo a través de obras filantrópicas. Los reportajes del Miami Herald renovaron el interés por el escándalo, y los fiscales federales de Nueva York acusaron a Epstein en 2019 de tráfico sexual. Se suicidó en la cárcel mientras esperaba el juicio. Su socia, la heredera Ghislaine Maxwell, hija del magnate de la comunicación Robert Maxwell, fue declarada culpable de tráfico sexual de menores y sentenciada a 20 años de cárcel en junio de 2022.

Es el citado diario de Florida el que ha solicitado la publicación de los documentos, a lo que la jueza ha accedido finalmente, aunque algunos nombres de víctimas permanecen tachados. La demanda de Giuffre contra Ghislaine Maxwell se cerró con un acuerdo extrajudicial en 2016, poco antes de que comenzase el juicio.

Giuffre declaró en su momento que el verano en que cumplió 17 años, fue contratada en el club Mar-a-Lago, propiedad de Trump, para convertirse en “masajista” de Epstein, lo que incluyó la realización de actos sexuales. También afirmó que fue presionada para mantener relaciones sexuales con hombres de la órbita de Epstein, entre ellos el príncipe Andrés, con el que llegó a un acuerdo en 2022 para retirar la demanda por abuso sexual. El príncipe Andrés sí que aparece citado en múltiples ocasiones en los documentos que se han desclasificado.

La declaración de Johana Sjoberg

En uno de ellos aparece una larga declaración de 179 páginas de Johanna Sjoberg, en la que describe cómo le tocó el pecho mientras se tomaban fotos. Aunque la historia era conocida, su testimonio había permanecido bajo secreto hasta ahora. Cuenta que en un encuentro en el que también estaba Virginia Giuffre descubrió que era el príncipe Andrés porque había una marioneta del propio príncipe y que le pareció divertido. “Solo recuerdo que alguien sugirió hacer una foto, y nos dijeron que nos pusiéramos en el sofá. Así que Andrew y Virginia se sentaron en el sofá, y pusieron la marioneta en su regazo. Y entonces me senté en el regazo de Andrew, y yo creo que por mi propia voluntad, y ellos tomaron las manos de la marioneta y las pusieron sobre el pecho de Virginia, y entonces Andrew puso las suyas sobre el mío”, relata.

En esa misma declaración, la víctima asegura que Epstein le dijo en una ocasión que “a [Bill] Clinton le gustan jóvenes, refiriéndose a las chicas”. En 2019, el expresidente reconoció que había volado en el avión privado de Epstein en varias ocasiones en 2002 y 2003, pero aseguró que no sabía nada de los “terribles crímenes” del millonario. Sjoberg también cuenta que una vez que iba en el avión privado del magnate, los pilotos les dijeron que no podían aterrizar en Nueva York y que se desviarían a Atlantic City y entonces “Jeffrey [Epstein] dijo: ‘Genial, llamaremos a Trump e iremos (…) al casino”.

Sjoberg también indica que se encontró con Michael Jackson en la mansión de Epstein en Palm Beach (Florida), al que dice que no le hizo ningún masaje, y en otra ocasión con el mago David Copperfield. Este le preguntó, según su declaración, si sabía que estaban captando a más chicas.

El inversor Glenn Dubin, el agente de modelos Jean Luc Brunel (que se suicidó en prisión en Francia antes de ser juzgado por violación) y el exconsejero delegado de Limited y Victoria’s Secret, Leslie Wexner, también aparecen citados de forma comprometedora. Esos nombres habían trascendido previamente. En una de las declaraciones, Giuffre señala que mantuvo relaciones sexuales con empresarios, políticos y otras personalidades, entre ellos el multimillonario Tom Pritzker, presidente ejecutivo de Hyatt Hotels; el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el político demócrata George Mitchell y el científico Marvin Minsky, además de otros cuyos nombres no recordaba.

Johanna Sjoberg, la mujer que acusó a Epstein y al Príncipe Andrés de abuso sexual.

En otra declaración, señala que en el caso del “propietario de una gran cadena de hoteles” la enviaron a París a darle un masaje en torno a la fecha del cumpleaños de la supermodelo Naomi Campbell, junto a la que ya había aparecido en varias fotografías. En ese testimonio, al ser preguntada por personas con conexiones políticas, tras citar, entre otros, a Richardson y Mitchell, añade: “Había, ya sabes, otro presidente extranjero. No puedo recordar su nombre. Era español”. No hay ningún indicio que conecte a ningún presidente español con Epstein. Antes, en esa misma deposición también dice que ese supuesto presidente “español” era alto, moreno, de cuarenta y tantos años, con acento extranjero y que se habría encontrado con él en Nuevo México. “Lo siento. Es muy difícil volver atrás y recordar muchos acontecimientos diferentes con muchas personas diferentes”, se justifica.

Algunos nombres de los documentos aún permanecen en secreto por petición de los citados. Entre ellos, según medios estadounidenses, estaría el fundador de Microsoft, Bill Gates, que ha lamentado públicamente los encuentros que mantuvo con Epstein, según él, para discutir su colaboración filantrópica.

También hay documentos legales y requerimientos en que se solicita a Virginia Giuffre que aporte las fotografías y vídeos que tenga en que aparezca con una serie de personas, sin que quede claro el motivo por el que aparecen en la lista ni si realmente existe ese material. Entre ellas están Bill Clinton, el exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore y el científico Stephen Hawking.

Aparecen citados colaboradores de Epstein que en alguna ocasión volaron en su avión privado o que coincidieron con él en alguna fiesta, pero sin que haya elementos incriminatorios que permitan poner en duda su conducta. Por las redes sociales, antes incluso de que se publicaran los documentos, han circulado listas falsas de famosos que en realidad no aparecen en los papeles ahora desclasificados.

Fuente: El País