La cantante hizo delirar a una multitud de fanáticos en las playas de Copacabana
Madonna fue la protagonista principal de una noche histórica en Río de Janeiro, Brasil. La reina del pop se subió al imponente escenario montado frente a la playa de Copacabana con su grupo de bailarines y demostró ser el ícono más importante de la música frente a un millón y medio de personas que disfrutaron de su concierto totalmente gratuito.
Con un repertorio que incluyó algunos de los más grandes éxitos de su extensa carrera como “Like a virgin”, “Hung up” y “Nothing really matters”, la reina del pop realizó un multitudinario show gratuito que incluyó la presencia de invitados especiales como Anitta y Pabllo Vittar frente a más de un millón y medio de espectadores.
En el marco del cierre de la gira retrospectiva “The celebration tour”, que comenzó en octubre del año pasado en Londres y recorrió el Reino Unido, España, Francia, Alemania, Estados Unidos y México, la cantante llegó a la ciudad carioca días atrás para prepararse para lo que sería “el show más grande de su carrera”.
El gobierno de la comuna de Río de Janeiro y los sponsors invirtieron aproximadamente 60 millones de reales (aproximadamente 11 millones de dólares) en el espectáculo, esperando que los niveles de ingreso de dinero por el turismo en la ciudad fueran cinco veces mayores, es decir, de 57 millones de dólares. La capacidad hotelera alcanzó casi el 98% en Copacabana, los Airbnb estaban completos y el Aeropuerto Internacional de Río anunció la implementación de 170 vuelos adicionales de más de 20 destinos durante esta semana.
