Si bien inicialmente intentó despegarse, el Presidente ya no oculta su alianza con el senador y busca por todos los medios que conserve su banca.
El senador peronista devenido en libertario Edgardo Kueider cayó preso cuando intentó ingresar a Paraguay, desde Brasil, con más de 200 mil dólares sin declarar. De inmediato la noticia sacudió a la Casa Rosada. Es que pese a haber desembarcado en el Senado de la mando del kirchnerismo, Kueider se convirtió en un aliado clave del oficialismo apenas unos minutos después de iniciada la gestión de Javier Milei.
El muy bien rentado ejército de trolls que maneja Santiago Caputo se puso a trabajar de inmediato para intentar hacer contención de daños y salieron presurosos a vincular a Kueider con el peronismo. “Todo tuyo” tuiteó el mandatario libertario arrobando a Cristina Kirchner.
Lo cierto es que el senador entrerriano fue clave para conseguir el quórum para tratar la Ley Bases y aportó su voto para el empate que terminó definiendo luego Victoria Villarruel. Ahora Milei se mostró decidido a devolver “favores” y salió en defensa del destituido senador.
“La sesión fue inválida” aseguró Milei para sostener al detenido senador en su banca. Aunque fue expulsado el jueves por una muy amplia mayoría Milei comenzó a buscar un vericueto legal para intentar sostener a su aliado Kueider en su banca.
“En el momento que yo entro de viaje, automáticamente se produce una acefalía transitoria y queda a cargo del Ejecutivo en este caso la vicepresidente”, aseguró Milei desde Italia en diálogo con El Observador.
Y explicó: “Villarruel preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo y al mismo tiempo es Presidente de la Nación interino. Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes”. Por este motivo, advirtió que “la sesión es inválida” y que “se podría hacer nuevamente”, aunque afirmó que “dado los números, está claro que todos queremos a los Kueider ¡afuera!”.
Respecto a su salida del país, Milei aclaró que se intentó notificar a la Vicepresidenta, quien no dio aviso de recibo. “Cuando yo termino de firmar, el escribano general de la Nación la llama a la Dra. Villarruel insistentemente y como no le contestaba, le escribieron a la secretaria de la Dra. Villarruel quien tampoco contestó. Pero en realidad habían sido notificados el día martes”, detalló.