La aerolínea Low Cost emblema de macrismo se convirtió en una máquina de complicar pasajeros.
La aerolínea Flybondi vuelve a estar en el centro de la polémica por una serie de cancelaciones y demoras que afectan gravemente a los pasajeros y la industria turística. Durante la semana de las fiestas, del 24 al 31 de diciembre, la low cost cancelará 71 vuelos, afectando a más de 13.000 pasajeros. A pesar de haber sido intimada por el Gobierno a presentar un plan de solución, las cancelaciones no se detuvieron, generando indignación y un fuerte impacto en el turismo.
Según un documento de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), las cancelaciones incluyen vuelos desde y hacia destinos clave como Bariloche, ciudad que expresó su “profunda preocupación” a través de cámaras empresarias del sector turístico, alertando sobre el daño a la economía local.
El Gobierno interviene
La ANAC intimó a Flybondi a ajustar las solicitudes de vuelos a su capacidad operativa real, “evitando ofrecer vuelos que no pueda garantizar ni operar efectivamente”. Además, emitió tres actas de infracción contra la aerolínea por su historial de cancelaciones y demoras. En defensa de los usuarios, el ente regulador subrayó la necesidad de mantener la política de desregulación y cielos abiertos, pero con eficiencia y sin afectar los derechos de los pasajeros.
Mantenimiento bajo la lupa
En paralelo, Flybondi enfrenta cuestionamientos sobre el mantenimiento de sus aeronaves. Documentos recientes revelaron que la compañía realizó reparaciones en un taller suspendido por la ANAC en el Aeropuerto de Ezeiza. La suspensión, que comenzó el 4 de octubre, se debió a irregularidades administrativas como errores en los registros de mantenimiento y falta de trazabilidad de partes y materiales. A pesar de la sanción, la empresa continuó utilizando el taller, lo que llevó a la ANAC a intimarla nuevamente el 24 de octubre.
Si bien el organismo aseguró que la seguridad operacional de los aviones no estuvo en riesgo, ordenó a Flybondi recertificar las aeronaves intervenidas durante la suspensión. Finalmente, la sanción fue levantada el 14 de noviembre, aunque la ANAC anunció nuevas inspecciones para garantizar el cumplimiento de las normas.
Impacto en los pasajeros
Las razones oficiales que Flybondi esgrime para sus constantes cancelaciones y demoras están relacionadas con “cuestiones operativas vinculadas a la disponibilidad de flota”. Sin embargo, los afectados por estas medidas son principalmente los usuarios y el turismo local. Los pasajeros afectados han manifestado su malestar en redes sociales y mediante reclamos formales, reflejando la creciente pérdida de confianza en la aerolínea.
Con las fiestas en puerta, la incertidumbre sobre los vuelos de Flybondi continúa, mientras el Gobierno y la ANAC mantienen el foco en su operación.