El Ministerio de Salud reconoce el reclamo salarial pero habla de “desorden descomunal” y “privilegios”.

En medio del paro y movilización por la precaria situación laboral de los médicos residentes, autoridades del Hospital Garrahan se reunieron con representantes del Ministerio de Salud, pero no prosperó ninguna solución respecto del planteo hecho por los profesionales. De esta manera, los médicos residentes confirmaron que continuarán con la medida de fuerza iniciada este jueves.

Para la subsecretaria de Salud, Cecilia Loccisano, el Hospital Garrahan tiene “un desorden descomunal” debido a sus 953 empleados administrativos y 478 médicos de planta. Por ello, el Gobierno buscará “resolverlo para redirigir los fondos y los recursos a los médicos y a las prestaciones”. Loccisano afirmó: “Estamos a favor de los médicos y queremos resolver la situación, pero lo vamos a hacer con la eficiencia y la intención de sentarnos a dialogar”, expresó la segunda de Mario Lugones.

Desde Salud reconocieron que el reclamo salarial es “atendible”, pero insistieron en el discurso libertario de que cualquier planteo salarial o de pedido de condiciones dignas, seguras y estables de trabajo son motivadas porque los profesionales “no quieren perder sus privilegios”.

Lo que es más, la Secretaría de Salud indicó que el Hospital Garrahan “incrementó su presupuesto de gastos en un 244%” el año pasado, pasando a $165.787 millones en 2024. No trascendió si la devaluación del peso frente al dólar fue tenida en cuenta para la comparación del presupuesto que el hospital de niños tenía en 2023, antes de que iniciara la gestión libertaria.

“No estamos haciendo recortes. La plata está, hace falta valorar los recursos”, plantearon desde Salud, antes de anunciar las “medidas de eficiencia” que empezarán a regir el 1º de junio. Una de esas medidas es la implementación de un sistema biométrico para registrar la asistencia del personal, su permanencia dentro del edificio y el porcentaje de presentismo.