Una nueva medida del BCRA eleva la tasa de interés del 20% al 30%. Esto impactará directamente en los rendimientos de Mercado Pago, Ualá y Naranja X, y busca “reducir la volatilidad del sistema”.
Las billeteras digitales y los fondos comunes de inversión de corto plazo sufrirán un duro golpe a partir del 1° de agosto por una nueva medida del Banco Central. A través de la Comunicación A8281, el organismo dispuso una “suba del encaje obligatorio del 20% al 30% sobre los depósitos” provenientes de fondos money market y cauciones bursátiles. Esta decisión busca “reducir la volatilidad del sistema financiero”.
Esta modificación, que eleva el porcentaje de dinero que debe mantenerse inmovilizado en el BCRA sin generar rendimientos, afectará directamente la rentabilidad que ofrecen plataformas masivas como Mercado Pago, Ualá, Naranja X, entre otras, a sus millones de usuarios. Según argumentó el directorio del Central, la intención principal es “reducir la volatilidad del sistema financiero y avanzar en una estructura regulatoria más uniforme entre grandes inversores institucionales y minoristas”.
De hecho, se trata de una estrategia para equiparar las reglas de juego y disminuir los incentivos al arbitraje entre distintas opciones de inversión líquida y de bajo riesgo. “Estamos trabajando para evitar desbalances en el sistema. La decisión busca proteger a los usuarios y darle mayor previsibilidad al mercado”, señalaron fuentes oficiales de la entidad monetaria, buscando justificar el impacto en las finanzas diarias de millones de argentinos.
La medida representa un desafío significativo para las fintech, que hasta ahora venían ofreciendo rendimientos diarios a través de fondos de inversión de muy corto plazo con liquidez inmediata. Estas carteras, utilizadas masivamente por usuarios que acreditaban su sueldo o depositaban excedentes, ofrecían tasas anuales nominales por encima del 30%, lo que las convertía en una opción atractiva frente a los tradicionales plazos fijos bancarios.
Sin embargo, al tener que destinar un 10% más de sus fondos a encajes sin retorno financiero, el margen para que las billeteras digitales sigan pagando esos rendimientos se achica considerablemente. Desde el propio sector de las billeteras digitales ya confirmaron que están “revisando las tasas que ofrecen”, lo que anticipa una baja en la rentabilidad para los usuarios.
Otro efecto probable de esta medida es que el dinero de los usuarios, en busca de mejores ganancias, tienda a migrar hacia opciones más rentables, aunque con una liquidez menor. Algunos bancos, de hecho, ya comenzaron a reforzar la promoción de plazos fijos con tasas algo más elevadas para captar esos fondos que podrían dejar las billeteras virtuales. También podría crecer el interés por fondos comunes tradicionales o por alternativas atadas a la inflación, aunque con mayores plazos de rescate.