Los metrodelegados paralizarán las seis líneas el próximo lunes entre las 13 y las 15 horas, denunciando la muerte de un compañero por cáncer.

Los metrodelegados anunciaron un paro total del servicio que paralizará el subte y el premetro el próximo lunes 4 de agosto. La drástica medida de fuerza, que afectará a las seis líneas, se realizará entre las 13:00 y las 15:00 horas. La decisión se toma en un clima de profunda tensión, a raíz de la denuncia por el fallecimiento de un compañero que, según el gremio, habría contraído cáncer a causa de la exposición al asbesto.

Según un comunicado difundido por el gremio, los maquinistas iniciarán su protesta una hora antes del paro efectivo. A partir de las 12:00 del mediodía, liberarán los accesos en las diferentes cabeceras de las líneas, permitiendo el ingreso gratuito de los usuarios. Esta acción busca visibilizar su reclamo y la grave preocupación por la salud de los trabajadores del subte.

Por su parte, la empresa concesionaria del servicio, Emova, se pronunció sobre el fallecimiento de su empleado, Berhovet. La compañía lamentó la pérdida y expresó su solidaridad con la familia y allegados del trabajador. Sin embargo, en un comunicado, la empresa aclaró que “el trabajador se encontraba internado a raíz de un cuadro clínico asociado a una condición médica preexistente, de evolución compleja, no existiendo hasta el momento elementos clínicos concluyentes que permitan establecer una relación directa entre su situación de salud y su historial laboral”.

En su comunicado, Emova también destacó que, “respetando la privacidad y confidencialidad de los datos personales, considera prudente no brindar mayores detalles y reitera su acompañamiento a sus seres queridos en este doloroso momento”. La postura de la empresa choca de frente con la denuncia del gremio, que vincula directamente la muerte con las condiciones laborales.

La medida de fuerza se enmarca en un reclamo histórico de los trabajadores por mejores condiciones laborales y la eliminación definitiva del asbesto en las formaciones. El objetivo es claro: prevenir futuras tragedias y proteger la salud de quienes día a día hacen posible el funcionamiento del subte porteño.