La popular tiktoker Daniela Batlle Casas, exasesora de Gerardo Milman, intentó despegarse del escándalo del atentado contra Cristina Kirchner, pero cometió un error garrafal: aseguró que había renunciado “antes del atentado”, aunque en la fecha que dio el intento de magnicidio ya había ocurrido.
La influencer santafesina Daniela Batlle Casas, conocida por ser la novia de “Gerson” en las redes sociales, se convirtió en tendencia no solo por su popularidad en TikTok, sino por su pasado como asesora del diputado Gerardo Milman. Un vínculo político que la salpica de lleno en la causa por el intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner.
Pero en su intento por despegarse del escándalo, Batlle Casas cometió un error que no pasó desapercibido: aseguró que había renunciado en octubre de 2022 “antes del atentado”, cuando en realidad el intento de magnicidio contra la vicepresidenta ocurrió el 1 de septiembre de ese año. Una contradicción que encendió la polémica en las redes sociales.
Batlle Casas, que cuenta con casi 170 mil seguidores y millones de “me gusta” en la red social china, publicó un video en el que intentó aclarar su situación. “Me están matando en Twitter. Me veo obligada a responder“, dijo, visiblemente afectada. Reconoció que trabajó para Milman en el Congreso como abogada, pero remarcó que lo hizo durante solo ocho meses y que no tuvo “nada que ver” con los hechos investigados.
“Renuncié en octubre, antes de que se conocieran los escándalos vinculados al atentado“, afirmó. Sin embargo, su propia línea temporal la dejó expuesta. El atentado contra la vicepresidenta fue el 1 de septiembre, es decir, un mes antes de la fecha que ella misma mencionó como momento de su renuncia.
Esa contradicción generó críticas inmediatas y renovó el interés sobre su rol en la estructura política del legislador de Juntos por el Cambio, señalado en la causa por haber anticipado el atentado con una polémica frase en un bar de Recoleta. “Yo solo trabajaba para progresar como cualquier persona“, insistió Batlle Casas, quien además fue precandidata a concejal en Santa Fe en 2021 y también participó de una fiesta clandestina durante la pandemia.
En su relato, dijo haberse mudado a Buenos Aires con la intención de hacer carrera y que se fue desencantada por “no encontrar lo que buscaba”.
Más allá de su intento de despegarse del episodio, las redes no la perdonaron por la contradicción y muchos usuarios remarcaron que “si renunció en octubre, ya había pasado todo lo que dice desconocer”. A eso se suman sus vínculos previos con el ámbito político, que van mucho más allá de una simple contratación administrativa y que ahora la vuelven a poner en el centro de la escena mediática y judicial.