“No tengo dudas de que Messi me convirtió en un mejor jugador y viceversa”. La célebre frase deCristiano Ronaldo a un medio portugués en 2019 encapsula la esencia de la rivalidad más grande del fútbol moderno.
Más allá de los trofeos y los récords individuales, la competencia entre Lionel Messi y CR7 ha elevado el nivel del juego y ha alimentado un debate sin fin entre los aficionados: ¿Quién es el mejor? Una nueva pregunta se suma a esa discusión: ¿Cuál de los dos marcó más goles a selecciones de élite?
Para responder a este interrogante, es necesario recurrir a la objetividad de los números y, en este caso, al Ranking FIFA. Este sistema de clasificación, que pondera los resultados de los últimos cuatro años, permite analizar la competitividad de los rivales que cada uno enfrentó a lo largo de sus monumentales carreras con sus respectivas selecciones.
Las cifras de ambos son colosales. El portugués ha disputado 223 partidos y ostenta el récord histórico con 141 goles. Por su parte, el astro argentino, con 194 encuentros, alcanzó los 114 tantos, siendo el máximo artillero en la historia de Sudamérica.
El análisis de sus goles ante los rivales más encumbrados del planeta es, por sí solo, un dato revelador. Cristiano Ronaldo le marcó solamente una vez al equipo que en ese momento ostentaba el puesto númerouno del escalafón mundial: fue el 29 de marzo de 2016 en un amistoso ante Bélgica, en una victoria 2-1 de Portugal.
Messi también tiene su gol ante un líder del ranking. Lo hizo el 7 de septiembre de 2010, al convertir el primer tanto del triunfo 4 a 1 de Argentina ante España, por entonces la mejor selección del mundo.
La similitud se mantiene en todos los rangos de clasificación:
Entre el puesto 11 y 50: CR7 anotó 53 goles y la Pulga 48, manteniendo el duelo en un pañuelo.
Entre el 51 y 100: El portugués marcó 34 tantos, mientras que el rosarino sumó 31.
Por encima del puesto 100: Aquí se encuentra la diferencia más notable, con 31 goles de Ronaldo a selecciones de bajo ranking y 15 de Messi.
Al final del día, las comparaciones pueden ser odiosas, pero cuando se trata de dos de los más grandes, el análisis de cada detalle solo engrandece sus legados. Agradecer ser contemporáneos de esta “rivalidad” es el mejor trofeo para los amantes del fútbol.