El DT fue hospitalizado de urgencia para someterse a nuevos controles médicos. Si bien las primeras informaciones hablan de una deshidratación, la situación reavivó los rumores sobre su estado físico, que ya había sido motivo de preocupación para los hinchas del Xeneize y el mundo del fútbol en general.
Miguel Ángel Russo fue hospitalizado este lunes por la mañana para someterse a nuevos controles médicos ya programados, lo que generó nuevamente preocupación en Boca. Según informaron trascendió en las últimas horas, al entrenador le colocaron suero para hidratarlo debido a algunos signos de debilidad, aunque se espera que pueda recibir el alta en el transcurso del día.
El DT estuvo en el banco de suplentes el domingo por la noche, en el empate 2-2 frente a Central Córdoba en La Bombonera en el partido válido por la novena fecha del Torneo Clausura 2025. Este lunes el plantel tuvo jornada libre, por lo que no fue necesario que Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, sus ayudantes, dirigieran la práctica como ocurrió semanas atrás durante otra internación de Russo.
Los Antecedentes y el Malestar del DT
A principios de septiembre, el técnico de Boca había permanecido una semana internado en el instituto Fleni por una infección urinaria que se complicó debido a su estado de salud. Esa situación lo obligó a ausentarse de algunos entrenamientos en su tercer ciclo al frente del club.
Si bien recibió el alta médica el 5 de septiembre, la dirigencia decidió otorgarle más días de recuperación y recién se reincorporó a los entrenamientos el jueves siguiente, en una práctica realizada en La Bombonera antes del viaje a Rosario para enfrentar a Rosario Central.
Tras ese encuentro ante el Canalla dónde el Xeneize terminó llevándose un punto, el experimentado entrenador manifestó su malestar en conferencia de prensa por las versiones que circularon respecto a su estado físico. “Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo”, expresó con