Luis Cella, titular de Prevent S.A., declaró ante la Justicia y expuso un esquema de acuerdos para fijar precios y repartirse pacientes en el organismo. Sus correos, donde denunciaba discriminación y amenazaba con hacer público el escándalo, ponen contra las cuerdas al exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad.
Casi ocho meses después de que estallaran las denuncias por presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), escándalo que salpicó directamente la gestión de Diego Spagnuolo cuando estaba al frente del organismo, la investigación judicial dio un vuelco determinante tras la aparición de un testigo fundamental.
La situación del exfuncionario quedó mucho más comprometida luego de que Luis Cella se presentara ante la fiscalía. En su declaración, el empresario no solo admitió haber intentado, sin éxito, que su firma Prevent S.A. ingresara como proveedora de medicamentos de alto costo, sino que destapó la olla sobre un supuesto pacto entre droguerías para digitar los valores de mercado y distribuirse la cartera de pacientes.
El expediente de la causa ANDIS sumó una prueba de peso con la incorporación del testimonio de Cella, quien blanqueó una serie de intercambios subidos de tono con Spagnuolo para lograr que su empresa fuera parte del Programa Incluir Salud. Los correos electrónicos, rescatados de los servidores del organismo, dejan en evidencia la insistencia de las gestiones y cómo la relación entre ambos se fue tensando con el correr de los días.
Frente a los investigadores, Cella ratificó esas maniobras y sacó chapa de tener “mucho tiempo de experiencia en la industria farmacéutica”. Al justificar las trabas que impedían a Prevent operar como proveedora, argumentó que “me tienen bronca muchas personas del sector” y definió al rubro como “un círculo muy cerrado”. Según detalló, en el nicho de los remedios de alto costo “es muy difícil establecer un costo”, una zona gris que, a su criterio, facilita “simular compulsas” para manipular los precios finales.
La trama quedó expuesta en un correo que Spagnuolo recibió en su casilla corporativa el pasado 10 de marzo de 2025. Allí, Luis Cella le recriminaba que Prevent estaba siendo discriminada y denunciaba un bloqueo sistemático para ingresar al sistema de cotización de la ANDIS y al programa Prevenir Salud.
El tono del mensaje subió de voltaje ante el silencio del funcionario. El empresario le echó en cara la falta de reacción frente a sus advertencias de que “un puñado de empresas seleccionadas a dedo y operadores externos manejan este perverso y corrupto sistema de compras”.
La paciencia de Cella se agotó y así lo dejó plasmado en el mail: “A la falta de respuestas en todo este tiempo transcurrido y callando y dejando ud que esto siga sucediendo, me veo obligado por la ausencia de acción de su parte a realizar las denuncias correspondientes y que el tema tome conocimiento público”.
Para cerrar, el empresario no se guardó nada y apuntó a la responsabilidad política: “Es lamentable dr Spagnuolo que en este gobierno ocurran estas cosas y ud permita este accionar. Su amigo el dr Miguel Ángel Calvete me dijo que le informaría a ud en forma directa este tema y que resolvería el problema a la brevedad que nos lleva a esta desagradable situación”.