La dirigencia de Stefano Di Carlo puso sobre la mesa dos millones de dólares y el préstamo de Sebastián Boselli para convencer al Ciclón de soltar al central colombiano.

River no frena su marcha en este mercado de pases y, tras haber abrochado las incorporaciones de Fausto Vera y Aníbal Moreno, ahora busca reforzar la cueva. El nombre que encabeza la lista de prioridades es el de Jhohan Romaña, actual baluarte defensivo de San Lorenzo. En las últimas horas, la gestión liderada por Stefano Di Carlo pasó de las palabras a la acción y presentó una oferta formal para quedarse con los servicios del colombiano.

La ingeniería económica que proponen desde Núñez consiste en el pago de USD 2.000.000 por el 50% de la ficha del marcador central, sumado a un componente clave para seducir a Boedo: la cesión de Sebastián Boselli. El uruguayo es la moneda de cambio elegida para aceitar los engranajes de una negociación que, en los pasillos del Monumental, ven con buenos ojos, ya que las cifras no estarían lejos de las pretensiones que manejan sus pares del Ciclón.

Sin embargo, el éxito de la operación depende de un factor humano: el visto bueno de Boselli. El juvenil debe decidir si está dispuesto a mudarse a Bajo Flores para ponerse a las órdenes de Damián Ayude. Mientras tanto, el panorama defensivo de River es acotado, con Lucas Martínez Quarta y el pibe Lautaro Rivero como los únicos centrales que hoy gozan de la confianza plena del “Muñeco”.

La urgencia por sumar caras nuevas en el fondo no es caprichosa. La defensa sufrió un cimbronazo tras la prolongada baja de Germán Pezzella por su rotura de ligamentos, a lo que se sumó la decisión táctica de Marcelo Gallardo de no contar más con el chileno Paulo Díaz. Ante este escenario de “limpieza” y lesiones, el club se ve en la obligación de reestructurar su última línea de manera inmediata.

De llegar a buen puerto las charlas, Romaña se convertiría en la tercera cara nueva de la temporada para el equipo de Gallardo. En las oficinas de Alcorta y Monroe reina la expectativa, a la espera de una respuesta definitiva que le permita al entrenador contar con una pieza que considera fundamental para la estructura que pretende armar de cara al 2026.

El perfil del colombiano seduce y mucho en el cuerpo técnico “millonario”. A sus 27 años, Romaña atraviesa un gran presente en San Lorenzo y encaja a la perfección en el prototipo de refuerzo que busca el “Muñeco”: un defensor con potencia física, que ya conozca el barro del fútbol argentino y que todavía tenga margen de crecimiento para dar el salto de calidad.