Luego del papelón del fin de semana pasado en tucuman donde el cantante de Viejas Locas apareció a las 5 de la mañana, el productor habló y responsabilizó al cantante por todo: “No va a haber devolución de las entradas”, sentenció.
“No usamos teléfonos adentro de su casa porque todo el tiempo piensa que hay drones a la vuelta, controlándolo. El muy difícil el trato” dijo Luis Salinas, productor del show de Viejas Locas que terminó con violencia y escándalo. “Lo que la gente pide y le corresponde es imposible hacer. No va a haber devolución de las entradas”, dijo el productor al diario tucumano La Gaceta, afirmando que está pagando lo que le correspondía pagar a Pity. “Sinceramente no sé qué decirle al público, pero yo hice todo para que el show se haga. No soy un garca ni desaparecí”, expresó.
Además, en la entrevista Salinas contó con lujo de detalles toda la etapa de negociación y lo difícil que fue tratar con el líder de Viejas Locas. El productor afirmó que el músico no viajó antes porque “no quiso volar antes”. Al tiempo que detalló: “En diciembre me voy a su casa para concretar y poner el arreglo en una hoja. Ahí comienzan los problemas. No usamos teléfonos adentro de su casa porque todo el tiempo piensa que hay drones a la vuelta, controlándolo. Su puerta tiene como 10 llaves. Si te movés de alguna forma piensa que entró algo y lo está filmando. Es muy difícil el trato”.
Al ser consultado sobre lo sucedido el día del show, el productor del Pity contestó: “Tenía cuatro pasajes emitidos para las 5 de la mañana del sábado en Aerolíneas Argentinas y a las 2 me suena el teléfono y era él que me dice que si no lo iba a buscar no tenía ganas de venir. Quería que le lleve dinero porque decía que Tucumán es muy peligroso, y así lo hice, y se lo entregué en mano. No me firmó ningún recibo. Yo le pagué todo lo que correspondía de su parte”.
En la misma línea, continuó: “Fue la segunda entrega de plata que le hice en efectivo, porque él no quiere ninguna transferencia bancaria. Cuando llego, me vuelve a plantear lo de las entradas, y era incomprobable lo que me reclamaba. Bajo y al rato se va la gente que estaba con Pity, porque la había echado acusándola de traición. Evidentemente tenía un día terrible. Subo y no me atiende la puerta hasta las 20, que me dice que sí viajabamos”. Sin embargo, “antes de las 22, listos para salir, Salinas cuenta que Pity decide bañarse y tarda 3 horas más. Una vez que estaban en Tucumán, en viaje al predio, “exige hablar con su equipo antes de salir”.
“Desconfiaba de todos y creían que estaban acomodados conmigo para pagarle menos. Llegamos al club a las 4.10 y volvió a plantearme cosas, así que le di las llaves del auto y le dije que hasta ahí llegaba y que me desentendía de todo”, agregó Salinas. “Bajó y se fue al camarín, y cuando subió al escenario tenía malas intenciones: quería tirarle toda la bronca a la gente, hablar mal de su equipo, de su técnica y de su banda, decir que todos los traicionaron”, explicó.
Antes de finalizar, Salinas resumió:”El problema fue de dinero, pero no por parte mía, le iba a pagar todo lo que correspondía. El tema fue que los aplaudidores que lo rodean le dijeron que íbamos a meter 10.000, 12.000 y hasta 15.000 personas. Hubiese sido buenísimo, pero la realidad es que cada vez que veíamos cuántas entradas se iban vendiendo, las cifras eran otras y él no me creía”.
Por último, tildo al Pity de ser “muy inteligente” y advirtió: “Estoy seguro de que va a decir algo, echarle la culpa a alguien o decir que el club no estaba habilitado, porque es muy manipulador con su público. Seguramente se va a viralizar esta noticia y quiero que me entiendan. Pity quiso hacer un show y lo hizo. Salió al escenario aunque no para tocar. Quería que lo aplaudieran, pero le salió mal”.