La pasajera estaba escuchando música con su auriculares inalámbricos cuando de golpe se prendieron fuego en pleno vuelo. Los especialistas creen que se debió a una reacción de las baterías de litio.
“Cuando me di vuelta sentí las quemaduras en mi rostro”, contó la mujer a la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte, que está investigando el accidente y que cree que se debió a una reacción de las baterías de litio del aparato.
El año pasado varias aerolíneas prohibieron el transporte en cabina del dispositivo Samsung Galaxy Note 7 después de las reiteradas explosiones de las baterías.
Diferentes pruebas aeronáuticas demostraron que las baterías de litio pueden autoprenderse fuego y arder con un calor de aproximadamente 600 grados centígrados que se propaga rápidamente y que es difícil de controlar.