La famosa ‘grieta’ de la que tanto hablaba el periodista Jorge Lanata pareciera haber llegado hasta la Antártida. El fenómeno es producto del rompimiento de los hielos cómo consecuencia del cambio climático.
La extensa grieta mide unos 112 kilómetros de largo, algo más de 90 metros de ancho y 530 metros de profundidad, según lo difundido por la Nasa, y está ubicada en la plataforma de hielo Larsen C, la más septentrional en la Península Antártica.
Los científicos de la Operación IceBridge dieron a conocer las imágenes el pasado 10 de noviembre en el Polo Sur y muestran el cambio desfavorable que están sufriendo las placas de hielo producto del calentamiento global que no sólo hace que las sensaciones térmicas sean verdaderamente elevadas en el verano, sino que también logra derretir más rápidamente los bloques de hielo por lo que los inviernos también resultan bastante insufribles.
“La grieta atraviesa completamente la plataforma de hielo pero no llega a toda ella, pero una vez que lo haga, producirá un iceberg aproximadamente del tamaño del estado de Delaware -un estado de EE.UU. con una extensión de casi 6500 metros cuadrados-“, comentó la NASA en un comunicado de prensa.