El delantero de Boca vive un tenso momento luego de denunciar un llamado anómino a familiares de su ciudad natal.
Ramón Ábila vivió un fuerte disgusto al ser alertado por su familia en Córdoba de una amenaza de muerte anónima.
El futbolista viajó a su ciudad natal y ya regresó a Buenos Aires para entrenarse junto al plantel conducido por Gustavo Alfaro. Los familiares de Wanchope permanecen con custodia policial.
El delantero recibió un llamado en su celular y minutos después realizó la denuncia para que se tomen cartas en el asunto. Ahora, Wanchope y su círculo íntimo cuentan con custodia personal para evitar cualquier tipo de inconveniente.
Además, el presunto llamado a la madre del goleador fue el viernes, mientras que la denuncia se dio el día sábado. En esa comunicación, los presuntos secuestradores le dieron detalles de la vida privada: cuántos nietos tenía, color de la vivienda, entre otras cosas.
El fiscal federal Jorge Di Lello tiene a cargo la investigación pero también derivó la investigación a Enrique Senestrari, fiscal federal en Córdoba, quien ordenó la custodia permanente de la casa de los padres de Wancho y de su ex mujer.