El ex titular de The Old Fund aseguró que no recibió órdenes por parte de Amado Boudou y aseguró que su palabra no fue comprada.
Alejandro Vandenbroele estuvo presente en TN Central para declarar como uno de los arrepentidos del caso Ciccone. Además, dio detalles acerca de su situación en el Programa de Testigos.
“Nunca nadie me pagó ni me ofreció dinero para declarar en el juicio por Ciccone”, aseguró tras el pedido de la fiscal Paloma Ochoa. La querella demandó la semana pasada una investigación para aclarar si existieron irregularidades en su declaración como arrepentido.
La filtración de su legajo personal reveló que habría cobrado $1.500.000 para gerenciar una posada en la provincia de Mendoza. Para Vandenbroele, esa filtración es parte de una maniobra para intentar beneficiar al ex vicepresidente Amado Boudou y otros condenados. La sentencia de ese juicio ya fue confirmada por la Cámara de Casación y ahora está en manos de la Corte Suprema.
Mientras, aseguró que no recibió, como forma de pago, una posada, según una de las versiones que trascendió mientras avanzaba el caso. No obstante, confesó que sí recibe una asignación económica que está dispuesta por la ley.
“Cuando uno entra al Programa de Testigos cambia su vida social, familiar y laboral. Estuve mucho tiempo con medidas restrictivas que no me permitían desempeñar mi vida normalmente, y en ese marco se hace una asignación económica según la ley”, aseguró en diálogo con el programa.
Sobre su relación con el exministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que jamás recibió ninguna directriz de su parte. “Yo siempre respondí a Núñez Carmona. Entiendo que él y Boudou actuaban en tándem, pero nunca estuve delante de Boudou ni recibí una orden de él. Lo vi una vez que entramos con Núñez Carmona al ministerio de Economía y lo conocí en unas vacaciones en Mar del Plata, pero nunca tuve trato directo ni una conversación”, detalló.
Por otro lado, indicó que “Néstor Kirchner sabía de todo esto”, aunque señaló que no puede “asegurarlo sobre Cristina”.