Tras pasar días retenido en un centro de inmigrantes ilegales, el tribunal federal australiano falló en favor del Serbio y todo indica que estará presente en el primer Grand Slam del año.
Novak Djokovic viene siendo noticia en los últimos días luego de que fuera rebotado su ingreso a Australia y retenido en en un centro de inmigrantes ilegales. Tras presentar una excepción médica por no estar vacunado, al número uno del ránking ATP le rechazaron su visa cuando arribó a Melbourn.
El tenista recibió este lunes el aval judicial para disputar el Abierto de Australia. El juez dispuso su liberación, la devolución del pasaporte y pertenencias personales y el pago por parte de la administración central de las costas legales del serbio, quien en base al fallo quedó habilitado a jugar.
Sin embargo, el gobierno le hizo saber al juez, a través de sus abogados, que se reserva la atribución de expulsar al serbio, una medida que podría tomar en las próximas horas el ministro de Inmigración, Alex Hawke, y que implicaría una prohibición de ingreso al país por los próximos tres años.
Lo cierto es que luego de que se conociera el fallo en su favor, Nole expresó su deseo de permanecer en Australia y “tratar de competir” en el primer Grand Slam de la temporada 2022 que comenzará el lunes próximo. Horas después de la liberación dictada por el juez Antonhy Kelly, Djokovic posteó en redes sociales un mensaje sobre su situación.
“Estoy complacido y agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Abierto de Australia”, escribió su máximo ganador con 9 títulos.
“Sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos. Por ahora no puedo decir más, pero gracias a todos por estar conmigo y animarme a mantenerme fuerte”, compartió.
Novak llegó a Australia con la misión de defender el título que ganó en las últimas tres ediciones y donde espera seguir acumulando triunfos. Además, de ganarlo, superará la marca de 20 Grand Slams que hoy comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.