Fue a una peluquería en la costa para decolorarse el pelo y al conocer el irrisorio precio, subió una foto con el ticket que no tardó en volverse viral.
Una persona que vacaciona en la costa argentina fue a una peluquería y salió espantada con el irrisorio precio. Se trataba de un trabajo de decoloración, que el cliente al ver el ticket, subió una foto a sus redes sociales y no tardó en viralizarse.
Según el detalle de la cuenta, los gastos fueron $7800 por reflejos, $7800 por iluminación, $900 por el lavado, $1400 por la manicura, $1400 por el corte, $700 por el peinado y $ 4100 por “trabajos técnicos”. El total, $23.800.
“Era un chico de entre 16 a 18 años que lo trajo la madre y lo dejó. Entiendo el reclamo, una persona puede quejarse por el precio, pero no por algo que no pasó. Él tenía el pelo castaño y nos pidió que le quede rubio platinado, como se usa ahora. Eso fue un cambio de look no un corte de pelo”, aclaró Leo Rey, dueño del local de la calle Constitución, de Pinamar.
A poco de salir a la luz, el ticket se volvió viral y comenzó el debate virtual. Hubo quienes se quejaron y quienes defendieron a la peluquería bajo el argumento de que suelen tener la lista de precios en la puerta.
“Tiene dos decoloraciones mínimas para llegar al color deseado y cuando se decolora se pone el color elegido, en este caso el platinado. Todo esto lleva entre cuatro y cinco horas porque se va decolorando lentamente, hay que chequear que el pelo responda a los productos que son todos importados, etc. Allí solamente hay dos trabajos más el trabajo técnico del color. Más allá de eso, el chico se cortó el pelo, se peinó y se hizo las manos”, detalla.
El joven, oriundo de Formosa, había consultado, además, si podían hacerle los pies y depilarlo. “Como trabajamos con turnos, la manicura tenia todo ocupado y le dijo que no sino el chico seguía consumiendo diferentes servicios por propia decisión porque nadie se lo ofreció ni obligó a nada”, asegura.
La sorpresa llegó cuando la madre del joven oriundo de Formosa, regresó a buscarlo y vio el monto a pagar. “Se encontró con esa factura y se sorprendió”, agrega.