Así lo confirmó el vocero Manuel Adorni, y prometió el “acta de defunción” de la corrupción vial.
El Gobierno nacional avanza con una decisión drástica en el área de la infraestructura. Se comunicó la inminente disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la eliminación de la Agencia de Seguridad Vial y la concesión de más de 9.120 kilómetros de rutas. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de anunciar estos cambios, que se realizarán vía decreto, a pocas horas de que caduquen las facultades delegadas. “La corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada“, sentenció Adorni.
En una conferencia de prensa convocada al filo del vencimiento de los “superpoderes” que el Congreso le otorgó al presidente Javier Milei a través de la Ley Bases, el portavoz dio a conocer una serie de modificaciones que impulsarán por decreto. Entre ellas, se destacan reformas y supresiones de organismos vinculados al área de vialidad y tránsito.
La eliminación de Vialidad Nacional y su contraparte de Seguridad Vial era un plan que la administración libertaria tenía en carpeta desde hace tiempo, pero que hasta ahora no se había formalizado. Finalmente, este lunes, Adorni anticipó que el cambio se concretará a través de una medida que será publicada en las próximas horas en el Boletín Oficial. Este martes 8 de julio, de hecho, finalizará la delegación de facultades al Ejecutivo.
Para justificar estas drásticas modificaciones, el vocero presidencial hizo una dura referencia a la “causa Vialidad”, por la cual fue condenada la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Según Adorni, la Justicia encontró allí “maniobras fraudulentas” mediante la “adjudicación de contratos públicos amañados, la ejecución anticipada de adelanto financieros millonarios sin justificación, el abandono de obras sin penalización y las ampliaciones injustificadas de plazos“. Con tono enfático, Adorni denunció: “No se construyeron las rutas y la plata se la quedaba igual“.
El portavoz no dudó en asegurar que el organismo “se inventó para simplificar la corrupción”, motivo por el cual se decidió suprimirlos. “En virtud de esto, el Presidente Javier Milei ordenó el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad y también de la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, y la Agencia Nacional de Seguridad Vial“, detalló. Se trata, remarcó, de una “reorganización del sector”. A partir de ahora, la tarea de control que realizaba la ANSV pasará a ser responsabilidad de Gendarmería.
A partir de la publicación del decreto, también se modificará la estructura de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que pasará a denominarse como Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos del Transporte. “Será la autoridad de aplicación en lo que refiere a normas, actos administrativos relacionados a la fiscalización de concesiones viales“, continuó Adorni, quien además anticipó que se dará paso a la licitación de 9.120 kilómetros de rutas.