King James, el mejor jugador de basketball del planeta y tres veces campeón de la NBA, invirtió en el 2012 en una pequeña cadena pizzera y en la actualidad está barriendo con todas las otras grandes franquicias. Un crack dentro y fuera de la cancha.

Como sabemos los deportistas de alto rendimiento perciben grandes sueldos, y si hablamos de casos como el de LeBron James, el mejor jugador de basketball en la actualidad, no podemos quedarnos solo con su salario y lo alto que éste es, también habría que calcular los millones que perciben por publicidad, para dar cuenta de lo que genera una estrella del deporte a nivel mundial. Pero también es cierto que el deporte tiene vida corta para los atletas, es por eso que muchos de ellos deciden invertir su dinero para que su fortuna no para de crecer cuando estos ya estén retirados.

En el año 2012, cuando sus Miami Heat hacían estragos en el parquet, LeBron decidió invertir en una pequeña franquicia de pizzerías llamada Blaze Pizza. El local le permite a sus clientes seleccionar por separado los ingredientes que irán sobre la masa, algo así como un Subway pizzero. Actualmente es dueño del 10% de una de las cadenas de pizza más exitosas de los Estados Unidos.

A poco de inaugurar su local número 200, es en la actualidad el negocio de mayor crecimiento a corto plazo de la historia de Estados Unidos dentro de este rubro, según la revista Forbes.

“LeBron nos ayuda a impulsarnos en términos de nuestro conocimiento de marca muy por encima de nuestro prestigio”, señaló a Forbes Jim Mizes, consejero general de Blaze Pizza.

Según una encuesta, las pizzas de Blaze Pizza fueron elegidas como las segundas más deliciosas del país, sólo por detrás Papa John’s y por delante de Pizza Hut.

Fuente: Infobae

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