Aunque el tablero pareciera haberse inclinado en favor del “Que Sea Ley”, desde el Gobierno apuestan a romper definitivamente con la paridad.

Tras una jornada maratónica en la cámara de Diputados, finalmente el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo logró media sanción.

En el Senado los votos para la aprobación del proyecto aún no están garantizados y hay mucha precaución en no revelar las charlas que se suceden.

El antecedente de 2018, sumado a que el presidente del bloque oficialista, el formoseño José Mayans, sea un “pañuelo celeste” declarado son solo alguno de los indicios que juegan en contra de la iniciativa impulsada por Alberto Fernández.

Sin embargo, la ley tiene grandes chances y en las últimas horas, el tablero pareciera haberse inclinado en favor de los verdes. Aun así, el oficialismo buscará romper la paridad.

Así lo señalan no solo los senadores que están a favor sino incluso, los que se autodenomiman “pro vida”. Desde el costado celeste del oficialismo en el Senado estimaron que, en la votación, los verdes “ganarían” por un voto.

El cálculo que hacen es el siguiente: Guillermo Snopek (Frente de Todos) y Juan Carlos Marino (UCR) “se dan vuelta”. Es decir, a diferencia de 2018, que votaron en contra de la legalización del aborto, en esta oportunidad, votarían a favor.

En tanto, especulan con que Mario Fiad y Silvia Giacoppo, ambos radicales y celestes, “se borrarían”. Es decir, se ausentarían en el debate. Esta lectura surge del bloque oficialista luego de que ayer ambos “jugaron para Alberto” y no votaron en contra de la quita de fondos a CABA, que finalmente se sancionó. Así, especulan con que repetirán la misma jugada con el tema aborto.

Un pronóstico similar maneja el ala verde del Senado.

“Por ahora, 34 celestes, entre ellos (Carlos) Menem, que hay que ver si vota”, dijeron desde Juntos por el Cambio mientras que aseguran que son 33 los senadores verdes. Carlos Menem no siempre está presente pero su hija Zulema Menem es ferviente militante celeste.

En tanto, serían, de acuerdo a sus punteos, cuatro los legisladores en duda: Lucila Crexell –quien se abstuvo en la votación de 2018, que no es “celeste” sino que no comparte ciertos puntos del proyecto dictaminado-, además de los entrerrianos Stella Maris Olaya y Edgardo Kueider y el pampeano Marino. A este último lo definieron como “radical que era celeste pero hay una tendencia a que cambie”.

Desde el sector verde creen que no solo los cambios que se introdujeron en Diputados podrían favorecer la tendencia a su favor sino que apuntan a “la presión social”. Es que dan por descontado que “la sociedad ya definió”.

Otros senadores, también hablan de un empate. Por ello, no se animan a aventurarse y creen que hay que esperar “hasta el último suspiro”.

En este sentido, otro de los interrogantes es qué hará la senadora Silvina García Larraburu, que en 2018 votó en contra de la ley pero que, en esta oportunidad, podría cambiar su voto.

Con los números tan ajustados, otro escenario que se baraja en los pasillos del Senado es que sea la propia Cristina Kirchner quien deba desempatar.

De esta forma podría replicarse la situación de la 125 cuando Julio Cobos, entonces vicepresidente, tuvo que desempatar. Y fue “no positivo”. Si así volviera a ocurrir, Cristina sería la garante de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Se prevé que la votación podría darse después de Navidad y antes de fin de año.

Fuente: El Cronista

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