Se entregó el “Pata” Medina en su casa de Punta Lara, luego de una jornada tensa llegó a un acuerdo con las autoridades policiales. El juez federal de Quilmes, Armella, ordenó su detención ya que se lo acusa de extorsión, lavado de dinero y asociación ilícita.

El secretario general de la UOCRA platense, Juan Pablo “Pata” Medina, fue detenido anoche por orden del juez federal de Quilmes Luis Armella, policías de la Federal y gendarmes fueron hasta la casa del dirigente gremial en Punta Lara con la orden de detención, a pesar de que su defensa presentó un pedido de eximición de prisión ante la Cámara Federal.

En el día de ayer se realizó un megaoperativo para detener al titular de la Uocra, por orden del juez se llevaron a cabo más de 30 allanamientos en la ciudad de La Plata, finalmente alrededor de las 21:30, Medina se entregó en su casa de Punta Lara.

En el día de ayer el dirigente gremial se atrincheró en la sede del gremio para evitar la detención policial, según trascendió amenazó con “incendiar” la provincia, aunque luego lo desmintió en una entrevista en C5N. La concentración de los afiliados en defensa del “Pata” Medina frente al sindicato de la calle 44, entre 4 y 5, fue masiva con piquete, quema de neumáticos y bombas de estruendo. Para evitar cualquier tipo de enfrentamiento, el dirigente gremial tuvo que salir al balcón a transmitir calma a sus seguidores.

Todo iba a terminar con la orden de detención de parte del juez federal Armella, en ese momento fue cuando el “Pata” Medina decidió abandonar el gremio y trasladarse a su casa de Punta Lara donde fue detenido.

Antes de su detención, Medina, en diálogo con C5N denunció persecución y advirtió que el presidente Macri había bajado la orden de “armar causas” en su contra para meterlo preso. “Si me tiene que llevar preso, que me lleven por derecha, pero no inventando cosas que no tienen fundamento”, advirtió.

El sindicalista está acusado de extorsión contra el Estado nacional en una causa que se tramita en los tribunales de Quilmes, tras la irrupción a los tiros de un grupo de la UOCRA platense en un obrador que trabaja en la electrificación del tren Roca, en estación Pereyra, que en ese momento estaba ocupado por personal de la seccional Florencio Varela.

También se lo acusa de ejercer presión a las empresas constructoras para digitar quiénes trabajaban y qué compañías brindaban el servicio de comidas, vinculadas a la cúpula del sindicato.

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