“Y así cientos”, escribió el médico Mario Fitz Maurice en su cuenta de Twitter junto a una captura que muestra la desesperación de un antivacunas por la salud de su hermana.

Con una captura de Whatsapp el médico cardiólogo Mario Fitz Maurice sacó a relucir una oscura situación que generó la pandemia y la reacción de los antivacunas cuando se dan cuenta de la peligrosidad del coronavirus.

Mientras decenas de miles de personas transitan la tercera ola de COVID-19 en Argentina hoy contagiados con Ómicron sin necesidad de internación por estar inmunizados, la realidad golpea a los antivacunas que están internados o muriéndose.

Mi hermana no está evolucionando bien. Los médicos dicen que el oxígeno es muy bajo aún con el respirador y dada vuelta“, le cuenta un paciente por WhatsApp a un médico.

Y no termina ahí, “Me siento muy culpable por haberle dicho que no se vacune“, agregó. “¿Si le doy ya una vacuna la ayudará?“, implora ignorante al desconocer que las vacunas son inocuas cuando el virus ya está atacando un organismo.

Doctor, no quiero que se muera mi hermana. Fui un boludo, pero necesito que me ayuden. ¡Por Dios!”, ruega.