Tras la represión en Panamericana el pasado 6 de abril, para levantar un piquete durante el paro nacional, el Gobierno nacional profundiza su política represiva y busca adquirir en Estados Unidos nuevas tecnologías “no letales” para dispersar manifestaciones en su contra. Mirá el video
Si bien desde el ministerio de Seguridad, aún no se dieron a conocer detalles en profundidad, trascendió que se trataría de herramientas tales como espumas sólidas y sistemas de sonido muy agresivos implementados por las fuerzas de seguridad norteamericanas.
El escalofriante sistema LRAD (dispositivo acústico de largo alcance, por sus siglas en inglés) por su altísima potencia, se usa para transmitir mensajes de largo alcance en situaciones extremas, pero se utiliza principalmente en la dispersión de grandes multitudes de personas, ya que su poderoso sonido de 2.5 KHz, es insoportable para las personas.
También se utilizan estos dispositivos en los aeropuertos o agricultura, ya que ayudan a dispersar a los animales que pueden interferir en los vuelos o los campos. Las fuerzas policiales de España, Brasil, Suecia, Japón y Hong Kong la utlizan.
María Carmen del Verdú, abogada especialista y miembro de Correpi, advierte que “no existen las armas estrictamente no letales. Ya que muchas pueden tener consecuencias inesperadas como cuando una granada de gas pimienta golpea a alguien en un ojo”.
“Esto es parte de un plan de represión del gobierno, que es claramente de los peores en este tema en los últimos años”, sostuvo Verdú, y además recuerda que durante la gestión del PRO en la Ciudad y, ahora, la coalición Cambiemos en todo el país, el presupuesto para el armamento de seguridad aumentó drásticamente.