Alfredo Coto y su hijo Germán serán investigados por el arsenal ilegal encontrado en una de las sucursales de su supermercado.
La fiscal Paloma Ochoa imputó al empresario supermercadista Alfredo Coto y a su hijo Germán Alfredo Coto por el arsenal encontrado en una de las sucursales de su cadena. Además, la misma suerte correrá para los funcionarios del ANMAC (ex Renar) que tuvieron participación en el procedimiento llevado a cabo en el deposito del supermercado familiar, donde se halló un arsenal de armas no declaradas y son sospechados de haber ocultado el caso.
El arsenal encontrado es impresionante: 227 granadas, ubicadas dentro de tachos, 41 proyectiles de gases lacrimógenos, 27 armas de fuego, 2 de lanzamiento, 3886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin numeración, 9 escudos antitumulto, un gas pimienta y hasta un silenciador de armas.
En cuanto a los directivos ANMAC fueron avisados en su momento sobre tamaño arsenal pero decidieron “dejaran todo como está”, y que ellos se ocuparían. Por lo tanto la ANMAC no actuó y se ocultaron las pruebas hasta que la UFI-ARM, a cargo de Jorge Di Lello, recibió una denuncia anónima sobre el caso y actuó de oficio, donde constató la veracidad de la acusación y formuló la denuncia penal, que recayó en la fiscalía federal número 10, a cargo de Paloma Ochoa, y del juez Sebastián Ramos.